Ya había festejado con sus jugadores una nueva clasificación de semifinales de la Libertadores, la cuarta en cinco años. Ya había felicitado a sus jugadores en el vestuario de esa Nueva Olla a la que su equipo le sacó toda presión después del gol de De la Cruz. Sentado al lado de Bruno Zuculini, recién en la quinta pregunta lo consultaron por un nuevo cruce copero con Boca… Puntualmente, le pidieron que enviara un mensaje a la sociedad.

"No tengo porqué dar un mensaje a la sociedad. No soy quién para darlo. Somos un equipo de futbol, soy un entrenador de fútbol que quiere lo mejor para su equipo. Sólo pienso lo mejor para el equipo… Como ciudadano, sí espero que sea en paz ya vivimos situaciones que nos avergonzaron. Debemos estar tranquilos, desde el mensaje de todos, no sólo el mío y el de los jugadores. No sé si estamos preparados. Habrá mucho tiempo para hablar y espacio para llenar. Depende de todos cómo lo queremos vivir: si como una fiesta o generando polémicas. Desde nuestro lugar, debemos enviar ese mensaje. Después, compartilo entre todos", expresó.

Hasta que sin que se lo preguntaran directamente, marcó diferencias sin restarle peso a lo que viene. "Si bien la próxima instancia no va a ser igual… Nada va a ser igual porque no es una final… Sí es un partido importante que nos toca jugarlo porque lo merecemos. Tanto nosotros como Boca lo merecemos. Jugaremos intentando respetarnos como equipo para jugar como corresponde. Y repito: que sea en paz y que gane el que haga mejor las cosas en 180 minutos, pero para eso habrá tiempo para hablar. Ahora queremos disfrutar, descansar y meternos en el primer clásico. Y tratar de enfocarnos ahí, para lo otro habrá tiempo para dialogar".

Y además de afirmar que Nacho Fernández y Matías Suárez terminaron con sendas contracturas de cara al clásico de este domingo por la Superliga, avisó con respecto a lo que pasará este domingo: "Nos conocemos bastante, más alla de que Boca haya cambiado varios nombres y a su entrenador. Cada cual sabe virtudes y defectos del rival y tratará de preparar el partido de la mejor manera. Nosotros tenemos poco descanso y veremos cómo se recuperan los jugadores… Y jugar este primer clásico después de la final en nuestra cancha es un aliciente para nuestra gente. Que la gente vaya, lo disfrute, lo valore y que aliente a este equipo que le sigue dando alegrías".