Fue el punto final de los trabajos de pretemporada de dos semanas en Balcarce. Resultó el único amistoso en esas tierras y el 1-1 final ante un equipo que disputará la próxima Copa Libertadores como este Argentinos Juniors, dejan un saldo más que positivo y alentador para San Martín. Fueron 70′ del equipo que se perfila en su mayoría para ser titular en el debut del año el 4 de febrero, en Córdoba, ante Belgrano.

Esta vez y a diferencia de la práctica de fútbol del jueves pasado, Darío Franco dispuso el sistema 3-3-1-3, dejando de lado el 4-2-1-3, tal cual es su dibujo preferido. El arranque ante el equipo de Pedro Troglio no pudo ser mejor en la cancha 2 del club Kimberley de Mar del Plata. Un desborde de Poggi derivó en el centro para que Messera de derecha, dentro del área grande, estampara la apertura del marcador. No hubo mucho tiempo para festejar para el Verdinegro ya que apenas una docena de minutos después, Blandi habilitó en el área a Vargas y éste definió con gran frialdad para el 1-1. En ese parcial, que a diferencia del segundo duró 45′, San Martín logró otro tanto, aunque terminó siendo anulado por supuesto off side.

La etapa final, de apenas 25′, estuvo marcada por la mayor fricción que la anterior. Fue en un roce que protagonizó Ortigoza, quien casi termina expulsado. Franco optó por no hacer cambios en su formación, teniendo en cuenta que antes ya había visto en acción al resto del plantel en el choque entre suplentes de ambos equipos. Justamente uno de los que ayer vio pista como titular fue uno de los dos refuerzos del equipo para este segundo tramo de la campaña como David Drocco. El ex Boca y Atlético Tucumán se movió en su habitual posición, es decir de carrilero por derecha. Lo que Franco decidió repetir fue el tridente de ataque compuesto por los wines Barreiro por derecha y Poggi en el sector opuesto, más la presencia de Caprari de centrodelantero. En tanto en defensa, Floris volvió a hacer fútbol fuerte luego de su operación y en este caso se paró como stopper por el costado izquierdo.

Ahora le quedan a Franco y sus dirigidos 13 días para afinar los detalles de cara al comienzo en serio de la chance de buscar el ascenso a Primera. Las dos semanas a pleno trabajo físico ya pasaron y llega el momento de entrar cada vez más en contacto con el balón.