El seleccionado argentino de fútbol, con el debut del entrenador Sergio Batista, le ganó ayer a Irlanda por 1 a 0, en un partido que se jugó en el Aviva Stadium, en Dublín. El único gol del equipo albiceleste lo convirtió el volante Angel Di María a los 19′ del primer tiempo en posición adelantada.
Si bien es cierto que el triunfo del conjunto que dirige Batista fue inobjetable, también lo es que no deslumbró con el juego. De hecho, una grosera falla de la terna arbitral, con el dinamarqués Peter Rasmussen a la cabeza, le permitió a Argentina sumar una victoria que sirve para trabajar con tranquilidad de cara al mundial de Brasil 2014.
Es que Argentina jugó ayer el primer partido amistoso tras quedar eliminado en los cuartos de final de Sudáfrica 2010 a manos de Alemania. El "Checho" Batista, quien reemplazó en el cargo a Diego Armando Maradona, empleó el novedoso esquema de 4-1-4-1, que le dio solidez a la defensa pero a la vez le quitó frescura y juego al ataque.
No obstante, el conjunto argentino fue superior a un rival débil, que no mostró nada. El flamante entrenador le puso su firma al equipo con una línea de fondo con cuatro centrales y Javier Mascherano paradito unos pocos metros más adelante, como una especie de cinco tapón. De esa manera, Argentina no pasó sobresaltos a lo largo de los 90 minutos.
Pero la otra premisa que le dio Batista a sus dirigidos fue la de recuperar la pelota rápidamente y manejarla con criterio. Entonces el doble cinco de buen pie integrado por Ever Banega y Fernando Gago funcionó a la perfección ante un adversario muy débil.
Sin embargo ese sistema de juego atentó contra Gonzalo Higuaín, el único delantero, ya que quedó aislado de la línea de mediocampistas. Dentro de ese contexto, Argentina se puso en ventaja con un gol polémico a los 19′ del primer tiempo. El arquero Sergio Romero sacó largo, Higuaín bajó la pelota y Di María (en clara posición adelantada) definió, con clase, por encima de la cabeza de Shay Given.
Mientras que el desarrollo del segundo tiempo fue muy similar al primero, ya que Argentina manejó el juego e Irlanda no fue capaz de hilvanar una jugada de peligro en el arco de Romero.

