-¿Cómo explicás este presente ganador?
-Creo que estamos cosechando el trabajo de los últimos tres años. Cuando empezó a entrenarme el Willy (Lucero, su tío). Yo trabajaba mucho para la contrarreloj. Siempre fui fuerte, tuve potencia, pero no la sabía explotar en el sprint.
-¿Qué se modificó?
-Empezamos a trabajar más la explosión. Muchas partidas detenidas y muchos sprints. Creo también que la pista me ayudó muchísimo. Este velódromo nuevo es muy rápido y nos permite trabajar con mucha cadencia. Antes, cuando pasaba cierta cadencia, en 50 metros me quebraba.
-¿La pista te dio el golpe de pedal para los sprints?
-Sí, totalmente. La pista es una escuela que te enseña a manejar la bicicleta. Y haber trabajado con otras multiplicaciones, me permite no quedar en el aire. Puedo aprovechar mejor mi potencia.
-¿Cuáles son los objetivos que te planteaste?
-Quiero llegar a mi pico de rendimiento para la Doble Chepes, me gustaría volver a ganarla.
-Pero antes viene la Mendoza-San Juan.
-Otra clásica que me gustaría ganar. Obvio que buscaré disputarla.
Está invicto en la temporada, ganó las tres que corrió: Vta. a Cutral Có, el "Escudero" y el Hmje. a la Calingasta
-¿Te has planteado una experiencia europea?
-Me gustaría ganarme un lugar en la historia del ciclismo sanjuanino. Lo de Europa, es difícil porque cada vez son más jóvenes los que llegan a ganar las grandes. Con 20 años ya están disputando el Giro o el Tour.
-¿Cambió en algo que seas el capitán del equipo?
-Sí, es una linda responsabilidad. Sé que somos un equipo y que hay compañeros que suben mejor que yo, como Paredes (César, el colombiano), quien será nuestro líder en la Vuelta a Mendoza. Creo que puedo ayudarle en la subida al Colorado, porque es más de potencia". Me han contado que esta Vuelta tendrá una crono larga, así que me gustaría disputarla.
Me gustaría ganarme un lugar en la historia del ciclismo sanjuanino. Por mi edad (25 años) lo de Europa lo veo muy difícil
-¿Cómo es tu tío Willy como técnico?
-Espectacular, fue quien me hizo cambiar la manera de encarar mi carrera. Fue clave el cambio que se produjo en mi cabeza. Él y Juan Pablo (Dotti) me ayudaron mucho.
Yo corría porque me gustaba y era medio desordenado. Ahora me cuido mucho y los resultados se dan.
-¿Podría decirse que sos más profesional?
-Exacto, ellos influyeron mucho. Y mi familia y mi novia también. Ellos están siempre y me bancan en todo.
Entró embalando a un círculo privilegiado
Cumplidas las dos fechas iniciales, y con el obligado parate por el balotaje presidencial del domingo venidero, Leonardo Cobarrubia acaparó todas las cámaras y micrófonos en los finales del 21er Circuito Carlos Escudero y del 3er Homenaje a la Doble Calingasta. El capitán del SEP-San Juan ganó ambas carreras demostrando una nueva faceta en su bagaje de virtudes sobre la bicicleta: embalando.
Logro que le permitió igualar lo hecho por otros seis ciclistas que lograron ganar -al menos- dos carreras iniciales de temporada.
Desde que comenzó a entreverarse con los mayores, "Leo" o el "Colo" como le dicen en el ambiente demostró estar hecho de buena madera. Su tío materno, Héctor "Willy" Lucero y su padre, también llamado Leonardo, le insuflaron el amor por la bicicleta. Se destacó en las categorías formativas, y aunque por condiciones y actitud era el pedalista de su generación que más sobresalía codeándose con los mayores, no podía ganar.
Buenas clasificaciones, algún que otro podio, y muchas fugas, de esas que sirven para que los relatores radiales repitan varias veces su nombre y las publicidades que representa, pero que a la hora de la verdad no alcanzaban para ganar carreras, lo llevaron a que su primera victoria entre los elite, siendo aún sub23, fuera en una etapa de la Vuelta a Mendoza. Con sólo 19 años, y cuando corría en el equipo de la Municipalidad de Pocito, se impuso en la cuarta etapa del tour mendocino, corrido entre San Carlos y La Consulta.
Posteriormente vendrían buenas actuaciones en los nacionales de contrarreloj, fue tercero en 2.21 y 2.23. Y entre medio consiguió victorias de etapas lejos de su San Juan natal. El segundo parcial de la Vuelta a Cutral Có y la séptima de la Vuelta al Alto Valle, en 2.20.
En la Patagonia ganó nuevamente en 2.21, la primera etapa de la Vuelta a Cutral Có. E hizo doblete en la Vuelta a Mendoza, ganando la segunda etapa, en San Rafael, y la cuarta (Santa Rosa-La Paz).
Sus progresos se notaban carrera a carrera, pero faltaba todavía que se consolidara en la temporada sanjuanina, y se destapó ganando la segunda etapa y la general de la edición cincuentenaria de la Doble Chepes, corrida en diciembre del año pasado. Se sacó la mufa después de tres segundos puestos, en el Circuito "Escudero", el Circuito "Rawson" y la Mendoza – San Juan. Después ganó una etapa y fue tercero en el Giro del Sol (2.2 UCI).
El 30233 fue planificado por su tío (Willy Lucero) de manera tal que el joven contrarrelojista y fuerte rodador, consiguiera ese "golpe de pedal" que le permitiera mejorar en los embalajes. Se hizo un minucioso trabajo en la pista, que se coronó con el título nacional en las vueltas puntuables, y que le permitió ganar la Vuelta a Cutral Có, y las dos primeras pruebas de la temporada rutera local.
Con 25 años Leonardo vive un momento soñado, por el que invirtió mucho tiempo y esfuerzo.