El ciclista británico Chris Froome aplastó a sus rivales en el primer contacto con la montaña del Tour de Francia de este año, ganando la décima etapa, corrida ayer, con una exhibición de clase. En este parcial, el ciclista argentino Eduardo Sepúlveda cumplió una destacada actuación ya que se ubicó en la 19na colocación y avanzó al 26to lugar en la clasificación general y al cuarto puesto entre los jóvenes. El corredor de 24 años, nacido en Chubut, ganó 12 puestos quedando a 16m51s del líder.

Froome, ganador de la edición de 2013 pisó el acelerador faltando seis kilómetros en el ascenso final, después de que sus compañeros del Team Sky evitaran los ataques de sus rivales al imponer un ritmo brutal en la primera parte de una escalada de 15,3 kilómetros hacia la meta.

Cuando Froome atacó con su estilo habitual (con la cabeza abajo y pedaleando a una velocidad escalofriante) el estadounidense Tejay van Garderen, el español Alberto Contador y el italiano Vincenzo Nibali, ya se habían quedado por el camino. Sólo el colombiano Nairo Quintana pudo seguir el ritmo infernal del británico, que contaba con la ayuda de su compañero de equipo, el australiano Richie Porte.

Pero Quintana, del equipo Movistar, no pudo aguantar y quedó tercero en una etapa de 167 kilómetros, a 1m04s de Froome. Porte fue segundo, a 59 segundos del ganador.

En la general, Froome lidera por delante de Van Garderen (BMC Racing) con una enorme ventaja de 2m52s, y de Quintana, en tercer puesto a 3m09s.

El Tour de Francia proseguirá hoy con el desarrollo de la undécima etapa, que tendrá un recorrido montañoso de 188 kilómetros entre Pau y Cauterets, también con un final en alto.