El mal trago que sufrió frente a River en el superclásico, no le impidió a Boca sobreponerse y volver a ganar. El partido contra Newell’s era una prueba importante para  el Xeneize, por la cercanía de ambos en la tabla que lidera, y Boca logró sacar la ventaja que esperaba. Fue un 1 a 0 el que le permite continuar como líder del certamen.

 

A Boca le costó encontrarle la vuelta al partido. Como había hecho River, Newell’s le cedió la pelota a los centrales de Boca y cubrió bien a los laterales. Entonces se repetía la escena: Tobio o Insaurralde avanzando frontal con la pelota y buscando a un compañero. En ese contexto, el que se imponía era Wilmar Barrios. El colombiano se hizo patrón en el mediocampo y levantó a los hinchas con un par de intervenciones fuertes en el medio.

 

Newell’s tampoco generaba peligro. La única chance clara fue una buena combinación ofensiva entre Formica y Maxi Rodríguez por derecha. El ex hombre de la Selección se filtró en el área y definió con clase por arriba del arquero, pero la pelota quedó en el techo del arco.

 

Al cero lo tenía que romper una aparición individual. Sin juego colectivo, fue Darío Benedetto quien inventó el 1-0. Salió del área, aguantó y giró ante la marca de Sebastián Domínguez y sacó un derechazo cruzado y letal.

 

La ventaja para Boca no alteró el trámite. Aunque dejó más expuestas las limitaciones de Newell’s.

 

Boca no podía liquidarlo, pero Newell’s ni siquiera podía acercarse a Rossi. No pateó al arco. No inquietó. Ni siquiera tiró centros cruzados para probar a los siempre cuestionados centrales de Boca. Fue un triunfo tan justo como necesario.