La despedida de Diego Armando Maradona terminó de la peor manera, con escenas de violencia en las calles e incluso dentro de la Casa Rosada, lo que obligó a concluir el velorio de manera anticipada, luego de que se había decidido extenderlo hasta las 19 horas del jueves, tres horas más del horario de cierre original.
Esa situación generó un fuerte contrapunto entre el Gobierno nacional y la Ciudad, que se culparon mutuamente sobre las responsabilidades de la falla del operativo de Seguridad.
Este viernes, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, culpó directamente a la Ciudad por los incidentes y contó que habló varias veces con Diego Santilli, vicejefe de Gobierno porteño, durante los incidentes.
"Hablé dos veces con Santilli en los episodios de represión y le pedí que contuviera sin reprimir y si no podía que dejara que la gente encontrara su lugar. Empeoró lo que hicieron", afirmó Frederic.
En declaraciones a radio Metro, la funcionaria dijo que "Santilli sabe perfectamente que la orden de cortar la cola en avenida de Mayo no existió porque nosotros estábamos evaluando cuál era el camino a seguir".
"Una alternativa era esa, pero nunca se convirtió en una orden o una decisión porque sabíamos que iba a haber enojo y desmán. Nosotros estábamos tratando de convencer a la familia, pensando que el féretro pase por la 9 de julio para que la gente que esperaba pudiera despedirse de Maradona", añadió.
Frederic también dijo que "la decisión fue que no hubiera represión" y que Santilli le insistía "que iba a haber presión en la Casa Rosada". "Yo le decía que deje que la gente se acomode, que iba a ser peor. En la segunda vez que hablamos, frenaron la represión", aseveró.
"Nosotros no podemos ordenarle a la Ciudad, sugerimos. La responsabilidad de la seguridad en la Ciudad es de la Policía de la Ciudad. Hubo momentos en Casa Rosada que hubo que tomar decisiones, la seguridad nuestra fue ahí", culminó la funcionaria.
Después de ocho horas de espera, procesión y una fila que iba desde Plaza de Mayo hasta la 9 de Julio y llegaba a Constitución, el clima empezó a tensionarse. Y los primeros incidentes se produjeron cerca de las 14, cuando la Policía de la Ciudad intentó cerrar el acceso del público para que a las 16, el horario previsto originalmente para terminar, no quedaran personas esperando a ingresar.
Cientos de hinchas, muchos de ellos que habían viajado desde lejos, no aceptaron quedar afuera y empezaron los disturbios que terminaron con piedrazos, destrozos y corridas por parte de los fanáticos y balas de goma, gases lacrimógenos y palos de los oficiales de la Policía de la Ciudad que estaban a cargo de ese sector.
Lo que pasó derivó en reproches cruzados entre el Gobierno Nacional y el de la Ciudad. El primero en señalar fue el ministro del Interior, Wado de Pedro, que escribió en Twitter: “Le exigimos a @horaciorlarreta y @diegosantilli que frenen ya esta locura que lleva adelante la Policía de la Ciudad. Este homenaje popular no puede terminar en represión y corridas a quienes vienen a despedir a Maradona”.
El comentario generó polémica y enojo en el Gobierno de la Ciudad, que aclaró que el operativo estaba a cargo de un “Comando Unificado” de Presidencia de la Nación. Y se remitieron a un comunicado oficial publicado por el Gobierno el miércoles.
Más tarde, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, a cargo del área de Seguridad de la Ciudad le dijo a Clarín: “La organización del velatorio de Maradona la llevó adelante el Gobierno nacional y me llama la atención que desconozca eso y que se politice uno de los días más tristes de los argentinos”.