Ya clasificada para los octavos de final del Mundial con dos victorias muy sufridas, Francia rotará su once titular el martes en Moscú para lograr el liderato del grupo C ante una Dinamarca muy eficaz a la que le vale un empate para avanzar.
Los Bleus pueden permitirse incluso un simple empate en su tercer y último partido de la fase de grupos, suficiente para finalizar en la primera plaza, como en el Mundial 2014 y en la Eurocopa 2016, cuando empató sin goles respectivamente ante Ecuador y Suiza.
"Sobre todo no podemos acabar segundos, porque jugaríamos con Croacia", señaló el centrocampista Corentin Tolisso, impresionado por el espectáculo de Luka Modric y sus compañeros ante Argentina (3-0).
Si Croacia cumple los pronósticos y finaliza en primer lugar de la llave D, Francia -como primera- podría enfrentarse a dos viejos rivales, Nigeria (batida por 2-0 en octavos del Mundial 2014) o Islandia (goleada por 5-2 en los cuartos de la Eurocopa 2016). A pesar de su mal momento, la otra opción sería jugar con Argentina y un Leo Messi con el orgullo herido tras dos actuaciones muy decepcionantes.
Pero antes Dinamarca. Como en los dos torneos precedentes, el seleccionador francés Didier Deschamps podría cambiar entre cinco o seis jugadores de su once, con el objetivo de dar ritmo de competición a los suplentes, pensando en las eliminatorias.