El empate entre la Selección de Francia y la Selección de Dinamarca, terminó con un lógico puntero del Grupo C, en donde ganó sus dos primeros encuentros, ante Australia y Perú. El equipo galo podría ser rival de la Selección argentina en octavos, si es que el equipo nacional se impone ante Nigeria, esta tarde en San Petersburgo.

 

Desde un primer momento quedó claro que el empate favorecía a los dos equipos europeos y es por eso que no se vio un partido atractivo. Mucho más después de los goles de Perú que dejaban sin chances a Australia de conseguir su paso a la segunda fase, por primera vez en su historia. El juego no tuvo emociones y terminó con los abucheos del público. Es el primer partido, sobre 38 jugados en el Mundial de Rusia, que termina sin goles.

 

Cumplido el trámite, Francia se medirá con el segundo del Grupo D -posiblemente Nigeria, Islandia o Argentina- el sábado en Kazán. Dinamarca chocará el domingo en Nizhni Nóvgorod con el primero del D, un cruce que se presume será ante Croacia.

 

El conjunto galo acabó la zona como líder con siete puntos, aunque con un imagen bastante deslucida. Dinamarca le siguió con cinco unidades y Perú quedó en tercer lugar tras vencer 2-0 a Australia en Sochi. Los oceánicos finalizaron últimos con un punto.

 

El encuentro disputado en el Luzhniki tuvo mucho color en las tribunas, colmadas con más de 78.000 fanaticos, pero dentro del campo apenas hubo diversión. Tanto Francia como Dinamarca salieron muy contenidos y con una vocación ofensiva cuanto menos limitada, sabiendo que un empate encajaba perfectamente en sus respectivos objetivos. Muy pronto quedó claro que el partido difícilmente se movería del cero.