La tradicional escudería italiana Ferrari volvió ayer al triunfo en la Fórmula 1 después de un año, diez meses y 17 días tras la consagración del piloto alemán Sebastian Vettel en el Gran Premio de Malasia, donde el equipo Mercedes resignó una serie de ocho victorias consecutivas.

Vettel, campeón de la categoría en 2010, 2011, 2012 y 2013, cubrió las 56 vueltas al circuito de Sepang (5.543 metros) con un tiempo de 1h.41m.793/1000 y relegó a los corredores de Mercedes, el inglés Lewis Hamilton, actual monarca, y el alemán Nico Rosberg, que completaron el podio.

La jornada en el país del sudeste asiático marcó el final de tres rachas. Ferrari ganó tras 686 días, pues no lo hacía desde el 12 de mayo de 2013 cuando el español Fernando Alonso se coronó en el Gran Premio de Catalunya y Vettel festejó un primer puesto luego de 35 carreras, ya que la última vez había sido en San Pablo 2013 con la escudería Red Bull.

El germano logró ayer su triunfo número 40 en el Campeonato Mundial de F1 y quedó a una coronación del legendario piloto brasileño Ayrton Senna.

Pese al segundo lugar a 8s.793/1000, el actual campeón, Hamilton, que llegaba de coronarse en Melbourne, permanece al frente de la clasificación anual con 43 puntos, seguido por Vettel (40) y Rosberg (33).

Los restantes puestos puntuables fueron ocupados por el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), su compatriota Valtteri Bottas y el brasileño Felipe Massa, integrantes del equipo Williams, el belga Max Vertappen (Toro Rosso), el español Carlos Sainz Junior, con una unidad similar, el australiano Daniel Ricciardo y el Danill Kvyat con Red Bull.