Las idas y vueltas, cortas porque el ascenso fue hace una semana, pero con las serias intenciones para que Rubén Darío Forestello continuara orientando técnicamente a San Martín en la máxima categoría del fútbol argentino, se terminaron ayer cuando el Yagui se decidió y su respuesta fue negativa, por lo que el Verdinegro se quedó sin DT y por primera vez afrontará una temporada en Primera sin el entrenador que le dio el ascenso.
Y fue el propio Forestello quien se tomó su tiempo, levantó su celular y escogió a DIARIO DE CUYO para avisarle de la determinación que acababa de tomar. ‘Ya le comuniqué a Jorge (Miadosqui, vicepresidente) mi decisión de no continuar. No fue ni por negociación ni por ninguna otra cuestión. Sólo necesito lo que hoy estoy compartiendo, que es mi familia. Necesito estar en casa‘, fue el mensaje vía WhatsApp que envió cuando los primeros rayos de sol aparecían en la mañana del domingo.
Además, dejó un mensaje a manera de despedida: ‘Abrazo de Primera para todos los sanjuaninos. Objetivo cumplido. Disfruten a San Martín en Primera‘. Tras el anuncio, este medio intentó comunicarse con Miadosqui, pero no contestó.
De esta manera, el ‘Yagui‘, en su segundo ciclo al frente de San Martín (el anterior fue en Primera), optó por ponerle un punto final. El lunes de la semana pasada cuando se fue a su casa en Rafaela, se comprometió en responder este fin de semana y lo hizo. Tuvo un par de conversaciones con Miadosqui y tras el diálogo tomó la determinación de bajarse para dejarle el buzo de DT a otro.
La decisión que tomó se esperaba en los pasillos del Hilario Sánchez, o era la que más fuerza tenía, por cómo fue el paso de Forestello en este semestre. Muy diferente al anterior, esta vez sólo tenía como meta el ascenso porque sufrió cuando en el 2013 descendió en cancha de River. Quería revancha, la tuvo, y cumplió. Pero entre medio mucha agua pasó bajo el puente y que sería un punto crucial en rechazar la propuesta de San Martín.
La mayor evidencia fue el día del ascenso tras superar a Ferro, porque no festejó en la cancha con los jugadores, sino que se quedó adentro del banco de suplentes por varios minutos y sólo Carlos Bueno lo saludó. Ese signo marcó que había un quiebre entre el ‘Yagui‘ y varios jugadores. El mismo que venía arrastrando de hace tiempo. Incluso promediando el torneo se peleó con un mediocampista de experiencia y compañeros tuvieron que interferir para que no pasara a mayores.
Así le sucedió con otros jugadores y cuando la relación del DT con algunos referentes se rompe, es difícil recomponerla. En otro momento del torneo, Forestello también adujo que no descansaban bien cuando viajaban para afrontar los partidos de visitante. O como sucedió tras superar a Chicago en la 5ta fecha y salpicó: ‘Es hora que todos tiremos para el mismo lado y dejemos de estar con la guillotina al cuello si algún resultado no se da‘. Tenía presión desde que empezó la temporada y la tuvo hasta el último partido.
Todo habría sido un cúmulo de situaciones por las que pasó, pero él en la intimidad siempre resaltó que quería subir para demostrar que podía. Lo tomó como algo personal y para dedicárselo a los hinchas. Lo logró en la última fecha cuando el equipo venía decayendo en su rendimiento. ‘Es un ciclo terminado‘, dijo al ascender.
El viernes pasado todavía tenía intenciones de seguir en el cargo y le dijo abiertamente, pero sus exigencias para conformar el plantel del año próximo pareciera que no tuvieron eco en los dirigentes, porque habría pedido modificar gran parte del plantel para descomprimir la situación tensa dentro del vestuario y armar un plantel de ‘jerarquía‘.
Todo se sumó a que vivió un semestre duro y por momentos en soledad, que le hicieron replantearse que necesita estar con su familia y que en un futuro puede volver, pero por ahora el ‘Yagui‘ ya sentenció y cerró su vínculo con San Martín.