Tranquilo. Sereno y muy abierto a todo, el entrenador de San Martín contagia tranquilidad en un momento decisivo del inicio de la temporada para el Verdinegro. Sabe que este aplazo del inicio le llegó como anillo al dedo para poder recuperar jugadores que son claves en su modelo para este semestre y no lo esconde: “Nos vino muy bien la postergación porque podremos tener mas tiempo para que los chicos que arrastran molestias como Bogado o Carniello, por ejemplo, puedan completar sus recuperaciones. Es algo positivo pero siempre estuvimos tranquilos de cara a lo que se venía”, sintetizó el entrenador en un breve contacto con la prensa antes del inicio del entrenamiento de ayer en el estadio de Concepción.
Después, Forestello se metió en lo que quiere dentro del campo de juego con este plantel y paró una formación con pecheras verdes que insinúa el probable equipo que afrontaría el debut con Ardente en el arco; Capelli, Mattia -por Carniello-, Vera e Iberbia en la defensa; en el medio, Ramiro López fue el volante derecho en lugar de Mauro Bogado, Gelabert y Maxi Bustos fueron los volantes centrales, mientras que Federico Poggi jugó por la izquierda; mientras que en el ataque, la fórmula elegida fue con Carlos Bueno y Marcos Figueroa. Ese equipo hizo 40 minutos de fútbol y en el ensayo, Forestello remarcó mucha tarea de presión en la salida del rival.
San Martín tiene otros tiempos en esta recta final de cara al debut y en la agenda del fin de semana se prevé un día libre para que el plantel comparta con sus familias y luego, ya desde el lunes, meterse en una temporada intensa y de muchas expectativas apuntando a la chance concreta de terminar este 2014 con el regreso a Primera División que es el gran objetivo de todos en Concepción.

