La semana no había sido fácil en la vida económica de Unión. El reclamo del plantel por el atraso en los pagos de los sueldos tensó las relaciones al punto de que en el final del clásico, en la platea se vieron escenas marcadas por la violencia verbal. El protagonista terminó siendo el presidente de Unión, Luis Guardia, quien tuvo que reaccionar ante la directa y desmedida agresión de un grupo minúsculo de plateístas que decidieron asociarse a los cantos de reproche de la Popular en el cierre del juego. Guardia y sus allegados no aguantaron esos injustificados insultos y reaccionaron. No pasaron de las discusiones pero el ambiente quedó caldeado.
Antes, en la previa, Guardia mismo explicó la situación generada con el plantel. El titular Azul indicó que el sábado se les había cancelado a todos el sueldo correspondiente al mes de octubre pero aclaró también que el mes de noviembre no está vencido todavía porque la fecha para que cierren es el 20 de cada mes.
"El esfuerzo que hacemos es muy grande y entendemos la presión de los jugadores. Se nos complicó pero pusimos todo para tratar de cumplirles con lo que está hoy a nuestro alcance. Se les debía el sueldo de octubre y ya fue cancelado. Noviembre no se vence aún y se lo pagaremos como corresponde", dijo Guardia.
Consultado por el final caliente en las plateas, el presidente de Unión prefirió minimizar el tema: "Ese que insultó, no lo hace más. Eso lo aseguro".

