Con Ringo. Ezequiel completó su trabajo de entrenamiento en el gimnasio del Club Huracán, en Parque Patricios. Su hermano y técnico, Fito, le ata los guantes con la gigantografía de Bonavena de fondo.

 

Con 27 años y una treintena de peleas en su récord, al sanjuanino Ezequiel “Pac-Man” Fernández (28-1-1, 3 KO) le llegó la hora de las concreciones. Esta noche en un ring montado en el Polideportivo Municipal de la localidad de Ceibas, provincia de Entre Ríos, se medirá con el cordobés Raúl Horacio “Látigo” Centeno (21-4-1, 9 KO), por el título latino interino superpluma (58,967 kg) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) que se encuentra vacante.

Centeno venció a Barboza, único rival que venció al “Pac-Man”

El match será el estelar de una velada que organiza el promotor Osvaldo River y será televisada desde las 23:30 “en vivo” para todo el territorio argentino y gran parte de América Latina por la pantalla de TyC Sports y TyC Sports Play, a través del ciclo televisivo: “Boxeo de Primera”.

Dentro del encordado habrá dos boxeadores de buena línea, que sin tener manos pesadas se las ingeniaron con su habilidad y cualidades técnicas para consolidar campañas positivas ante los mejores del país. Ambos ya conocen lo que es ser campeones. Ezequiel fue campeón mundial joven entre los plumas del CMB (Consejo Mundial de Boxeo) y también campeón argentino de los superplumas, corona que no perdió en el ring, sino de la que fue desposeído por la FAB (Federación Argentina de Boxeo) en una maniobra poco clara. Mientras que Centeno, nacido en Pozo del Molle, Córdoba, pero radicado en Mendoza, fue monarca regional.

La “cátedra” dicta que entre dos boxeadores talentosos, gana el más rápido y vivo. El sanjuanino, que durante los primeros meses del año pasado convivió con una lesión y luego sufrió la perdida de su padre Eduardo, que fue quien lo dirigió desde adolescente, llega a la pelea con una preparación física óptima. Desde que cambió de promotor (anteriormente dirigía su campaña Mario Arano) se preparó para combatir en la categoría inferior (pluma 57,153) por lo que ayer dio el peso de la división superior sin problemas, lo mismo que su adversario, de quien se dudaba porque sus últimos combates los había hecho en ligero.

Los dos pegan más justo que fuerte, aunque Centeno triplica los nocauts de Fernández. Por lo que se aguarda una pelea de largo aliento. En la intensidad y efectividad que den a su tarea de tocar y salir se apoyarán las diferencias. Puede que se dé un combate cerrado que se defina por los detalles. Y ese detalle puede ser una buena combinación o un golpe neto en cada vuelta.

 

“Quiero saber dónde estoy parado”

 

¿Cómo estás Ezequiel?

– Muy bien. Ansioso por subir al ring. Ahora estoy almorzando (NR: a las 17, de ayer) y luego iremos a dar una vuelta por la ciudad para después cenar temprano e irnos a descansar.

– ¿Qué sabés de Centeno?

– Es un buen boxeador que tira muy bien la derecha en punta. Nos conocemos bastante porque hicimos guantes cuando fui a Mendoza.

– ¿Cómo saldrás a plantearla?

– La idea es darle continuidad a lo mío, que es anticipo y movilidad. Es una pelea difícil para los dos. Yo quería un combate de estos, exigente porque me interesa saber dónde estoy parado.

– ¿Es pelea que catapulta o hunde?

– Hundir no sé, pero sí quien la gane puede tener una chance internacional. A mi edad tengo que apuntar a peleas en exterior.

– ¿Qué pasa por tu cabeza en lo previo?

– Todo, me acuerdo de mi familia, de mi padre, de toda la gente que me apoya, especialmente de Mirna Moral (secretaria general del Sindicato Empleados de Comercio), sin su ayuda no podría dedicarme al boxeo en este nivel.