Comenzó la temporada 2022 del Turismo Carretera y tuvo como escenario al Autódromo Ciudad de Viedma, donde por primera vez cinco marcas participaban de un nutrido parque de 48 autos que disputaron la apertura del año.
Facundo Della Motta tuvo que abandonar en la 16° vuelta de la primera final del Turismo Carretera en Viedma, registrando un tiempo de 28:36.113 con su nuevo Dodge. La accidentada carrera quedó en manos de Juan De Benedictis.
El sanjuanino se vio perjudicado por un toque que le propinó Gabriel Ponce de León, lo que le provocó una rotura en su auto que derivó en el abandono de la competencia. Sin embargo, a pesar de no haber visto la bandera a cuadros, el sanjuanino quedó conforme con el rendimiento de la Dodge y con el trabajo del equipo.
La jornada de domingo comenzó con la disputa de las series. Facundo largó en el puesto 8º de la 2ª serie y al cabo de las 5 vueltas, pudo ganar un puesto y finalizar en el 7º lugar. Su serie fue las más rápidas de las tres, y el sanjuanino se aseguró el 19º cajón de largada en la final.
Programada a 25 vueltas, la final del TC trajo inconvenientes de entrada, ya que peleando por el puesto 18º, un despiste retrasó a Facundo en la segunda curva de la primera vuelta, y el retraso lógico al volver a pista en 44º lugar. Desde ahí comenzar a remontar, con un buen rendimiento de la Dodge #44 del A&P Competición, pudo ganar 14 puestos y llegar al 30º lugar. Intentar superar a Gabriel Ponce de León trajo sus consecuencias, ya que el juninense envió al sanjuanino al pasto. “Venía remontando muy bien, hasta que un toque con Ponce de León me rompió el volante del auto. Se partió el soporte y me quedé sin dirección”, comentó el sanjuanino que debió abandonar en la vuelta 15.
A pesar de la angustia por tener que desertar, Facundo no se queda con sabor amargo y su balance es positivo. “Una Pena el abandono, pero estoy muy contento porque creo que ha sido un buen fin de semana, así que a trabajar para la próxima fecha”, sentenció el campeón 2017 de TC Mouras, que ocupó finalmente el puesto 36º.
“Desde ya agradecer a mis sponsor, como la Secretaría de Deportes del Gobierno de San Juan, Multibandas, Lumiere, Xion, SAF Tecno, Canavesio, FSV, Prialis, RUS Seguros, Ferma, Erco y Porta & Porta, a mi familia y amigos. Tenemos un buen auto y un mejor equipo, así que confío en que van a llegar buenos resultados”, dijo finalmente Facundo, que trabajará junto al A&P para la próxima carrera a disputarse en Neuquén el fin de semana del 5 y 6 de Marzo.
En la pelea de arriba, Agustín Canapino (Chevrolet) partía desde la pole position y Juan Pablo Gianini (Ford) lo hizo desde el segundo lugar de la grilla, en una lucha de marcas que duró poco, ya que el arrecifeño estableció rápidamente una distancia tranquilizadora en el mando, con más de un segundo de diferencia sobre el de Salto al cierre de la segunda vuelta. Mientras tanto,
Con pocos giros, la competencia se puso áspera y lo vivieron en carne propia Andrés Jakos (Toyota Camry) y Iribarne, quienes se tocaron y debieron retomar la pista en el fondo del pelotón. Posteriormente fue Alan Ruggiero (Ford) el que se pegó y debió pasar por boxes para reparar el frente de su auto.
Un importante avance demostró Matías Rossi en su regreso a “La Máxima” con el Camry. El piloto de Del Viso escaló 8 puestos (de 38° a 30°) en tan solo 5 giros. En la sexta, se neutralizó la competencia por un despiste de Jonatán Castellano (Dodge), quien peleaba la posición con Ponce De León (Ford) y debió abandonar.
Justo antes de que se neutralizara la competencia, Gianini marcaba los mejores registros hasta que perdió parcialmente el control del Ford y transitó varios metros por el pasto, pudiendo corregir el trayecto para mantener la posición.
En el relanzamiento ambos autos se aplaudieron, pero nuevamente fue Canapino quien prevaleció en la punta. Minutos después, Gianini decidió ingresar a boxes para limpiar el frente de su auto, que tenía rastros de mugre que había juntado en su despiste. Al volver a pista, lo hizo en el puesto 38°.
Adelante, con una docena de vueltas completadas, Canapino lideraba con un segundo de diferencia sobre el nuevo segundo, el necochense De Benedictis, quien transitaba por delante del Chevrolet de Santiago Mangoni.
En la vuelta número 15 una nueva neutralización, por el despiste de Christian Dose (Chevrolet), recortó las distancias, dándole a De Benedictis una oportunidad de pelearle mano a mano el liderazgo a Canapino. En la aceleración se rozaron los autos, pero Canapino se mantuvo como líder, mientras Juan Cruz Benvenuti (Torino) daba cuenta de Ledesma para ser el nuevo quinto, por detrás de Mangoni (3°) y Mauricio Lambiris (Ford).
Desde el fondo, Gianini, con un auto potencialmente ganador, escalaba posiciones. El abandono de Juan Tomás Catalán Magni requirió un nuevo ingreso del Auto de Seguridad. En un nuevo relanzamiento, cuando parecía ganar la posición el auto verde, se aplaudieron los dos y Mangoni pasó al frente aprovechando la situación, junto con Lambiris y Benvenuti, pero luego se neutralizó rápidamente la competencia por un fuerte golpe entre el Chevrolet de Canapino y el Dodge de Castellano. El de Lobería bajó de su auto por sus propios medios, pero el arrecifeño, aunque se veía bien, fue asistido para salir de la Chevy del JP, principalmente por precaución, luego de un impacto muy fuerte que le provocó dolores testiculares y en los pies. “Agustín está bien” fueron las palabras tranquilizadores de Rodolfo Balinotti, médico de la ACTC.
En la misma acción, Ledesma recibió un toque de parte de Benvenuti y luego de Canapino, que lo obligó al abandono. La carrera retomó la velocidad con una vuelta para el final y a pesar de que Mangoni tomó el mando, un problema mecánico lo relegó varios puestos, hasta caer al sexto lugar. De Benedictis, en un inesperado final, recuperó terreno superando a Benvenuti y al uruguayo Lambiris, hasta heredar el liderazgo a pocos metros de la meta, que cruzó como vencedor, en una carrera con muchas variantes. La carrera estaba pactada a 25 vueltas y terminó en 27, algo que complicó con el consumo de combustible tanto a Mangoni como a Lambiris.