El secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Sergio Marchi, fue procesado y embargado ayer por "administración fraudulenta agravada", sin prisión preventiva, en la causa que investiga el desvío de fondos públicos a la fundación El Futbolista.
La medida, tomada por la jueza federal María Servini, también alcanza a otros tres directivos del gremio: el tesorero y titular de la fundación, Carlos Pandolfi; el gerente general Norberto Monteleone y el gerente financiero Raúl Pagano.
La jueza ordenó trabar un embargo que, en el caso de Marchi, alcanza los diez millones de dólares. En la resolución, Servini decretó el sobreseimiento de Jorge Cragno (secretario administrativo) y Sergio Seguel (protesorero), al tiempo que declaró extinguida la acción penal hacia Juan Carlos Touriño, integrante del Consejo Directivo que falleció en marzo de este año. La Justicia investiga el desvío de unos 2.191.811 dólares hacia la fundación del gremio correspondiente al dinero de Fútbol para Todos.