Una multitud de aficionados se mostró furiosa ayer en la Liga Sanjuanina de Fútbol por la mala organización para retirar los tickets de las entradas que ya habían comprado por Internet. Chilenos en su mayoría (también hubo presencia uruguaya y azteca), colmaron la esquina de Santa Fe y Entre Ríos para retirarlos, pero el trámite se complicó. La eterna espera se produjo porque una sola persona era la encargada de entregar las entradas en el interior de la Liga, desbordada de gente.
Cinco, seis hasta siete horas de demora fue lo que tuvieron que esperar. La fila llegaba hasta la calle Mendoza, y del otro lado hasta la Avenida Córdoba.

“Nos están robando” dijo un chileno con un comprobante en la mano. “Siempre igual los argentinos” dijo otro integrante del país vecino. Los tiempos para llegar al estadio y poder ver el partido se achicaban. Los extranjeros que habían realizado largos viajes se sentían “manoseados” según un uruguayo proveniente de Montevideo.

La falta de organización también se produjo en Mendoza donde a los aficionados los enviaron a distintos departamentos de la provincia para conseguir las entradas que nunca vieron.

Cánticos cómo “abran el portón que Chile va a salir campeón” sonaban cada vez más seguido. Devolverles el dinero era con lo que se conformaban algunos que aún tenían la esperanza de encontrar a los revendedores.