Estudiantil estaba para jugar a las 19.30, Unión preparado para las 20. Los Albiverdes -que eran locales- calentaban en la cancha a las 19.45. Los Azules todavía se cambiaban en el camarín a esa hora. Cuando los de Rawson entraron a la cancha (19.55) los dueños de casa se enojaron y pidieron a los árbitros (Mario Márquez y Roberto González) que hicieran respetar el horario que estaba pactado. Hubo discusiones y enojos, pero parecía que se iba a jugar. Los árbitros citaron a los capitanes a mitad de cancha y allí apareció otro problema. La luminaria de la columna que da al costado Noreste no estaba en todo su potencial. Entonces el arquero visitante -Maxi Carretero- dijo que la iluminación en los arcos era distinta, algo que dificultaba. Evidentemente la mano venía mal. Estaba que el choque Estudiantil-Unión no se iba a jugar. Por una cosa o por la otra. Lo cierto es que la gente que fue a verlos (varios hinchas locales y también bastantes visitantes) se quedó con las ganas y empezó la retirada despacio y en orden.

Una pena esta situación en la Liga Nacional de hockey sobre patines. Los árbitros basaron el motivo de la suspensión en que Unión se presentó tarde. Ahora tendrá que decidir el CEC (Consejo Ejecutivo de Clubes), que es el organismo rector del certamen.

La fecha había comenzado el viernes, con la victoria de la UVT sobre Palmira de Mendoza por 4-2, por lo que los trinitenses son cómodos líderes de la zona A. En tanto, en Mendoza, Petroleros derrotó 6-3 a Concepción y mientras que Andes Talleres hizo lo propio por el mismo marcador ante Centro Valenciano. El único que salió victorioso en tierras mendocinas fue Olimpia, que derrotó a Banco Mendoza por 5-2. Con ese resultado, los Turcos alcanzaron en la primera colocación de la zona B a los Azules de la Villa Mallea, con 9 puntos.