Estudiantes sabe afrontar paradas bravas. Y más en la Copa Libertadores, a la que levantó cuatro veces en su historia. En una serie de octavos súper complicada por tener que enfrentar a Gremio, el último campeón, empezó con el pie derecho. Porque le ganó 2-1 en cancha de Quilmes y, por si fuera poco, le sacó el invicto al equipo brasileño. Se ilusiona de cara a la revancha.