Estudiantes sumó anoche una nueva frustración porque quedó eliminado de la Copa Sudamericana, a pesar de que le ganó a Arsenal 1-0 el desquite que se realizó en el Estadio Ciudad de La Plata, por la segunda fase.
Al Pincharrata, que contó con el regreso de su capitán Juan Sebastián Verón, lo condenó la caída por 2-0 en el juego de ida que se desarrolló hace una semana en Sarandí. Esta eliminación le complicó todavía más el panorama al León platense, ya que éste fue el séptimo cotejo desde que comenzó la gestión de Miguel Angel Russo y el conseguido ante Arsenal es el primer triunfo, pero justo se trata de uno que igual lo deja fuera de la competencia internacional. Estudiantes, tan necesitado, salió a buscar el partido con un novedoso 4-2-3-1, es decir, un sistema muy ofensivo. Pero el local se topó con un Arsenal que fue por demás conservador y se preparó para resistir valiéndose de un 4-5-1, con Mauro Obolo como ánimo punta. El conjunto de Russo estuvo tan apurado como impreciso y por eso le costó llegar hasta la valla del eficaz Cristian Campestrini, un arquero que en todo momento estuvo muy protegido por sus compañeros. Casi como una excepción en el primer capítulo hubo una escena en la que probó Mariano González, hubo un desvío y la pelota cayó de emboquillada sobre el puesto de Campestrini, pero el capitán de Arsenal supo responder.
En la segunda parte el emblemático Verón siguió pidiendo el balón constantemente y la formación albirroja cargó con todas sus fuerzas sobre la portería de Campestrini, quien fue una de las figuras de la noche. Aun cuando se quedó sin Mariano González el Pincharrata insistió hasta el desenlace. El local tuvo el corazón de llegar al descuento mediante Matías Sánchez y casi manda la serie a penales. Aunque, hubo un penal no cobrado por una infracción de Matías Sánchez sobre Obolo, que pudo haber resuelto el pleito con antelación. Pero del otro lado, y cerca del cierre del encuentro, también el árbitro Pablo Lunati omitió cobrar una falta dentro del área que Campestrini le cometió a Mauro Boselli. En definitiva, para Estudiantes el triunfo fue de lo más amargo. Y por el contrario, Arsenal saboreó la caída que lo llevó a otra rueda.

