Sabe bien que no será un partido más. El de hoy para Francia será una buena cita para darse cuenta dónde están parados y durante 90 minutos o un poco más, estará en juego la esperanza de un país por continuar escalando hacia la gloria, o la frustración y el adiós del Mundial.

Para Didier Deschamps, director técnico de Francia, será una parada difícil y dura pero aún así confía en que sus dirigidos pueden dar pelea ante el seleccionado capitaneado por Messi, quien para él es un futbolista que no necesita un planteo de marca especial.

"Messi es Messi. Sólo hay que mirar sus estadísticas: 65 goles en 127 partidos con su Selección. La intención es neutralizarlo, aunque sabemos que es capaz de hacer cosas él solo. No tenemos un plan específico para él. Un plan es una gran palabra; la idea es limitar su influencia’, declaró el técnico.

"Argentina sin embargo, no sólo es Messi. Es un equipo muy experimentado, con jugadores con gran recorrido, como (Javier) Mascherano, acostumbrados a jugar en un Mundial. Nuestra Selección es joven y lo que digo no es una excusa, sino una realidad. Aunque eso no impide que podamos ser competitivos y que vayamos a hacer las cosas bien", prosiguió.

El técnico francés sabe que hoy el Kazán Arena contará -como viene sucediendo- con un gran marco de público argentino: "Tienen un cierto temperamento típico de equipo sudamericano, con un gran apoyo popular que los apoya muchísimo. Son peleones, luchadores. Es un tipo de fútbol al que ya nos hemos enfrentado y que es muy típico suyo", explicó. El galo, quien lleva seis años al frente del seleccionado, llevó a su equipo a Cuartos de Final de un Mundial y a una final de la Eurocopa, subestimó en cierta forma al choque de hoy: "Será un partido muy bonito, pero no el más importante. Todos los encuentros son un desafío y el nivel lo marcan los resultados, que es lo que de verdad cuenta’, cerró.