Andrés Iniesta bordó el fútbol en el arranque de España en la Copa Confederaciones, que derrotó a Uruguay con una hora de exhibición futbolística y goles de Pedro y Soldado, en lo que era un recital de la campeona del mundo que acabó con final tenso por un golazo de Luis Suárez (2-1).

España brilló en el arranque de un nuevo sueño. El reto de conseguir el único título que falta a la mejor generación de futbolistas de su historia no pudo comenzar mejor. Exhibió su estilo de juego, especialmente en una primera parte para enmarcar prácticamente un gran juego.

Dueña del balón, dando un recital de toque y desmarque, asfixiando a Uruguay hasta provocar su pérdida de identidad.

Muslera sacó como pudo un disparo de Iniesta antes de aliarse con la mala suerte en el primer tanto del partido, como le ocurrió en el amistoso de hace meses. En esta ocasión el disparo de Pedro a un rechazo de un corner dio en Lugano y desvió su trayectoria hacia la red. Era el undécimo tanto del isleño. Máximo artillero de España esta temporada.

Luego, España duplicó su ventaja y prácticamente sentenció el partido en ese primer tiempo. En el complemento, bajó un poco la presión española y Uruguay salió decidido a descontar. Y cuando el partido se despedía llegó la emoción con el gol de Luis Suárez a dos minutos del final. Tiro perfecto, inalcanzable para Casillas que castigó la dejadez final de la Roja. No hubo tiempo para más. España, mostró su enorme categoría en el estreno en la Copa de las Confederaciones.