Y llegó. Tanto se esperó el regreso de Juan Román Riquelme que anoche finalmente pudo festejar como se lo merecía. El volante convirtió un penal en el primer tiempo contra Nacional y así se convirtió en el máximo goleador de Boca en la historia de la Libertadores. Con 24 tantos, supera por uno a Martín Palermo.
El enganche, que ganó tres ediciones del torneo continental y disputó cuatro finales, llegó a 24 tantos. Por eso enganche manifestó, corto de palabras, su alegría por volver al gol. “Esperaba este momento pero no me volvía loco. Lo importante es que volvimos a ganar y tenemos seis puntos en la Copa que son muy importantes” contó Román. Además, Riquelme también estuvo cerca de convertir con un tiro libre que tapó el arquero Bava y a eso también se refirió. “Faltó precisión. Ahora hay que mentalizarse en lo que viene” cerró.