Misiones, 7 de junio.- Fue un mazazo, un golpe imposible de digerir. El gol de Álvarez a los 15 segundos de la primera parte tiró por tierra todos los planteos tácticos. Los jugadores de San Martín no tuvieron tiempo ni de acomodarse en la cancha cuando ya perdían 1 a 0. Así, con todo en contra, fue a buscar el partido. Sin embargo, llegó el segundo de Crucero del Norte y la estantería se terminó de derrumbar.


De todas formas, San Martín fue, fue y fue. Hasta que llegó el gol de Figueroa y la esperanza renació. En el mejor momento de la visita, cuando parecía que el empate estaba al caer, Olmedo aumentó el marcador y allí sí, ya no hubo vuelta atrás.