Con la llama portada por las integrantes de la selección femenina de fútbol de Japón, entre medidas anti-covid y después un año de retraso por la pandemia de coronavirus, se inició este jueves el relevo de la llama olímpica de los Juegos de Tokio 2020. El recorrido inició en Fukushima, con participantes limitados y sin público para prevenir contagios.
La antorcha de oro rosa, que tiene en el extremo superior forma de flor de cerezo, fue encendida en las instalaciones del simbólico complejo deportivo de entrenamiento J-Village, que anteriormente sirvieron de base logística para la crisis nuclear de Fukushima de 2011, y desde allí partió con rumbo al Estadio Nacional de Tokio.
Será transportada durante 121 días a manos de unos 10.000 corredores en un recorrido que atravesará los 47 departamentos del país, y que culminará con el encendido del pebetero en el Estadio Olímpico de Tokio el próximo 23 de julio, cuando se celebre la ceremonia de apertura de los Juegos.
El relevo de la llama olímpica seguirá un camino sinuoso pues irá primero al sur hasta las islas de de Okinawa, antes de regresar hacia la región septentrional de Hokkaido y dirigirse después a Tokio. Solamente atravesará algunas localidades que han sido solo parcialmente abiertas al público ya que prosiguen los trabajos de descontaminación.
Seiko Hashimoto, presidenta de Tokio 2020, aseguró en la ceremonia de lanzamiento que la llama olímpica es un “rayo de luz al final de la oscuridad”.
”La llama ha continuado ardiendo de forma serena mientras el mundo se enfrentaba a unos tiempos difíciles durante el último año. Esta pequeña llama nunca perdió la esperanza y ha esperado este día como una yema de cerezo a punto de florecer”, agregó Hashimoto.
En esta ocasión se trata de un evento muy diferente al de ediciones anteriores, pues los espectadores tendrán que llevar mascarilla y no podrán animar. De hecho no han podido participar en la ceremonia de lanzamiento, ni en el primer tramo del recorrido de la llama. Pese a que ya transcurrió un año y empezaron a vacunar a la población, la situación sanitaria sigue siendo preocupante en Japón.
A los pocos asistentes se les ha pedido aplaudir en lugar de animar de viva voz, y se ha advertido también que el relevo podría llegar a cancelarse en ciertos tramos en caso de haber presencia masiva de público. Los organizadores pretenden controlar la cantidad de gente implicada en cada acto.
De hecho, los espectadores procedentes del extranjero no podrán asistir a los Juegos Olímpicos y es probable que se impongan límites en los estadios para los aficionados locales.
(Con información de AFP – EFE)