Buenos Aires, 23 de octubre.- Con la obligación de ganar para mantener intacta la esperanza de pelear el campeonato, San Lorenzo se presentó en la "Fortaleza" para disputar el complejo encuentro ante Lanús. Con el pasado reciente similar, por las respectivas goleadas adquiridas en la fecha pasada, los equipos contaban con una idea principal: agredir al arco opuesto.
Desde el comienzo el "Cuervo" demostró que quería picar en punta. Una asistencia de Héctor Villalba para Ángel Correa perfiló al atacante azulgrana para anotar el primer tanto, pero la respuesta de Agustín Marchesín fue esencial para desviar la pelota al córner. Justamente en el contragolpe de ese tiro de esquina, el "Granate" llegó con cuatro hombres en ofensiva y Jorge Pereyra Díaz ejecutó un remate cruzado para convertir el primer tanto de la noche. En cuatro minutos, el espectáculo ya estaba 1 a 0 y amenazaba con una notable cantidad de emociones.
A pesar de la desventaja, el "Ciclón" continuó manteniendo el protagonismo. Con Leandro Romagnoli como principal referente, los veloces delanteros desbordaban a la última línea del combinado de Guillermo Barros Schelotto. La asistencia del "Pipi" para "Nacho" Piatti fue una de las acciones que también fue abortada por el arquero local. Sin embargo, a través de una pelota parada, Santiago Gentiletti demostró su mejor faceta y, con una tijera extraordinaria, impuso el 1 a 1. El sueño de llegar a la cima del campeonato se mantenía intacto.
En el complemento la fortuna se hizo presente para la visita. De tanto ir por las tres unidades, un rebote defensivo favoreció a Leandro Romagnoli y éste anotó el 2 a 1. A pesar de la suerte por el desvío, los de Boedo se entusiasmaban con pelear el Inicial, ya que igualaban el puntaje de Newell’s, aunque a la "Lepra" le faltaba jugar el compromiso ante Godoy Cruz.
Pero los cambios realizados por el "Melli" generaron un vuelco inesperado en el cotejo. La salida de Carlos Araujo por Lucas Melano le sirvió a Lanús para potenciar su delantera. De modo que en una de las intervenciones del ex Belgrano, los dueños de casa volvieron a empardar el score. El 2 a 2 mantenía el final abierto, ya que ambos equipos tenían argumentos para volver a festejar. Un pelotazo al travesaño de Jorge Pereyra Díaz confirmaba la hipótesis.
El envión anímico y la presión visitante eran las razones por las que el "Granate" se sentía más cómodo en el terreno de juego. Las triangulaciones de los volantes, junto con las constates llegadas de los tres puntas ponían a San Lorenzo contra las cuerdas. Por lo tanto, una vez más Jorge Pereyra García volvía a llegar a la red para gritar el 3 a 2. La desesperación de Pizzi se trasladaba a sus dirigidos y las ideas abandonaban la cabeza del "Cuervo".
Los esfuerzos de Fernando Elizari y Leandro Navarro de nada le sirvieron a un conjunto que buscó una victoria para seguir con el sueño de luchar por el título. El fixture complicado y la dependencia de otros resultados son argumentos suficientes para imaginarse a un San Lorenzo desprendido de la pugna por el torneo. En cambio, los de Guillermo Barros Schelotto mantienen sus pensamientos en la Copa Sudamericana, y presentaciones como éstas reflejan el potencial para idear una conquista internacional.
