Madrid, 21 de abril.- Verdaderamente insólito fue lo que pasó ayer durante los festejos del Real Madrid, tras obtener la Copa del Rey al derrotar al Barcelona.
En la clásica celebración en el que los jugadores recorren la ciudad en un ómnibus, a Sergio Ramos se le cayó el trofeo que terminó bajo las ruedas del vehículo.
Sin embargo, luego de unas horas los jugadores Merengues pudieron conseguir una Copa del Rey nueva, sin daños, gracias a un ‘plan b‘ que siempre se diseña para salvar
cualquier eventualidad en las finales de fútbol y que ayer se tuvo
que activar por primera vez tras la caída y atropello del trofeo.
‘Desde las 05.30 horas de hoy el Real Madrid tiene en su poder
una copa en perfectas condiciones para que la puedan disfrutar con
sus aficionados‘, señaló en declaraciones a EFE-TV Federico
Alegre, propietario de la joyería madrileña donde se fabrica la
copa.
Y es que siempre se viaja a la ciudad donde se juega una final de
fútbol, en este caso Valencia, con otro trofeo, ‘medio escondido‘ y
del que nadie tiene conocimiento, ‘para que pueda dar soluciones‘.
Según ha relatado Alegre, en el camino de regreso a Madrid desde
el estadio de Mestalla venía oyendo la radio, cuando escuchó, sobre
las 04.00 horas, que el trofeo había sufrido un accidente cuando al
jugador Sergio Ramos desde lo alto del autobús se le cayó y fue a
parar al asfalto, donde fue atropellado por el citado vehículo.
Alegre pensó al principio que se trataba de una broma de los
locutores, pero cuando constató que no era así, tomó la decisión de
ir al estadio Santiago Bernabéu, ha contado el propio joyero, quien
en ese momento se encontraba a 50 o 60 kilómetros de la capital.
‘Llegué dos o tres minutos antes que el autobús con los
jugadores, que venían de la plaza de la Cibeles‘, ha añadido el
joyero, quien transportaba la copa de repuesto en su coche.
Una vez en el campo madridista, Alegre charló con Agustín
Herrerín, delegado de campo del Real Madrid, sobre el trofeo.
‘Una copa que se cae desde los cinco metros de altura y le pasa
un autobús por encima, complicado lo tenemos‘, ha subrayado.
La Real Federación Española de Fútbol cuando llega un acto tan
importante como éste intenta ‘tener todos los cabos bien sujetos‘ y
uno de ellos es el trofeo; ‘y aquí hay un plan b‘, según Alegre.
Este ‘plan b‘ consiste en hacer una réplica exacta del trofeo,
porque ‘siempre hemos pensado que puede pasar algo‘.
No obstante, este joyero, quien se ha definido como ‘muy
precavido‘, ha admitido que, entre todo lo pensado, nunca se le
había ocurrido que el incidente podía ser la caída de la copa desde
un autobús.
‘La reserva siempre está en el banquillo, nunca juega y siempre
esperamos que nunca juegue, pero este año va a ser casi, casi
titular‘, ha declarado.
Alegre, quien ha insistido en calificar el incidente de anécdota
o pequeño accidente, ha detallado que la copa dañada aún está en el
estadio del Real Madrid: ‘ya habrá tiempo de valorarla‘.
‘El problema ya está solucionado, que es lo que corría prisa, y
lo demás hay tiempo de sobra hasta el año que viene para
solucionarlo‘, ha constatado este joyero, cuya familia fabrica este
trofeo desde 1940 (antes llamada la Copa del Generalísimo).
La Copa del Rey no es el único trofeo fabricado por Alegre,
también su familia hace los trofeos de la Liga, entre otros.
