Son entradas exclusivas, pocas, y a un valor un 50 por ciento mayor que las más caras, pero vale la pena el esfuerzo. La cultura deportiva americana permite que unos pocos fanáticos por espectáculo puedan ver a sus ídolos desde adentro del campo de juego, sobre el mismo césped. Se trata de unos 200 lugares, que no estaban completos, para los cuales los hinchas, en su mayoría bosnios, pagaron 285 dólares, casi 100 más que las localidades más caras en las gradas (185). Sin embargo, se llevaron unos recuerdos imborrables pues vieron el juego desde el borde del lateral izquierdo, si se toma en cuenta la esquina del ‘home‘ de béisbol, el córner en la cancha armada para ayer. En Argentina, hace unos años, Racing implementó unas plateas en el campo de juego del estadio Presidente Perón pero hoy en día ya no están habilitadas.