En España. Tras 11 horas de vuelo en un chárter, el plantel xeneize fue el primero en llegar a Madrid y enfocarse en el clásico que definirá al nuevo campeón de América.

 

El plantel de Boca Juniors se instaló ayer en Madrid acompañado por las familias de cada uno de sus integrantes, mientras que en Buenos Aires el jefe de la barra brava, Rafael Di Zeo, fue autorizado a viajar hacia España por la Justicia, pero no podrá ingresar al estadio Santiago Bernabéu para presenciar la Superfinal de la Copa Libertadores ante River Plate el próximo domingo porque se le aplicará el derecho de admisión.

El vuelo de la delegación "xeneize" estuvo más cerca de parecerse a unas "vacaciones compartidas" que a un viaje para jugar la final de la Libertadores más conmocionante de la historia, porque el ambiente estuvo plagado de chicos gritando y riéndose y madres reprendiéndolos, con risas y bromas de padres y hermanos, todo ello muy alejado de la tensión que supone una definición como esta que, además, conduce directamente al Mundial de Clubes.

La Conmebol les pagó a Boca y River los gastos correspondientes a 40 lugares en clase superior, pero como esa cifra aumentaba considerablemente porque los futbolistas querían extender el cupo de allegados, entonces la dirigencia "xeneize" autorizó pagar los pasajes de esos acompañantes, pero siempre y cuando fueran familiares directos.

"El club tomó la decisión de contratar un chárter y decidimos invitar a la familia de los jugadores", explicó el presidente Daniel Angelici mientras que el preparador físico Jorge Valdecantos puntualizó que "el viaje con los familiares es muy positivo. No hay nada mejor que compartir todo esto con ellos para sacarle la presión a los jugadores".

La nutrida delegación puso pie en el aeropuerto de Barajas alrededor de las 20 de España (cuatro horas menos en Argentina) y de inmediato sus componentes se trasladaron hasta el Hotel Eurostar, donde se hospedaron en las suites Mirasierra.

El plan de trabajo se iniciará hoy a las 10 (siempre hora local), con un entrenamiento en el predio de la Real Federación Española de Fútbol.

Por su parte, los hinchas "xeneizes" están llegando por estas horas a la capital española, pero el canje de las entradas que en principio iba a empezar a realizarse mañana, finalmente pasó para el domingo, vale decir el mismo día del partido, lo que supone un problema. La advertencia es que los que podrán retirarlos serán solamente los titulares, que para ello deberán presentar sus pasaportes originales. Y precisamente si de hinchas se trata, el "número uno" de la barra auriazul, "Rafa" Di Zeo, consiguió un permiso legal para salir de la Argentina, pero como figura en un listado que componen los aficionados "xeneizes" a los que se les aplica el derecho de admisión a los estadios, no podrá ingresar el domingo al Santiago Bernabéu, indicó Guillermo Madero, director Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos a cargo del programa Tribuna Segura.

La vuelta de Gago
Fernando Gago regresará al Santiago Bernabéu luego de seis años, tras haber jugado para el Valencia frente al Real Madrid, que había sido su equipo durante cinco temporadas. Por eso es el que más veces jugó en el Bernabéu entre los dos planteles.

Enojados
Debido a los cambios de fecha que hizo la Conmebol, la Superliga Argentina manifestó su enojo en un comunicado. "Los representantes de los clubes de Primera División quieren expresar su preocupación, alarma y desagrado por el prejuicio", se leyó.

 

Insisten con el TAS

El presidente de Boca, Daniel Angelici, insistió en que si la protesta del club para no jugar la final y que sea declarado campeón de la Libertadores no prospera, no descarta recurrir al TAS, el Tribunal de Arbitraje Deportivo. "Estamos esperando que nos respondan. Nos dijeron que seguramente sea mañana (por hoy). Si no es favorable, agotaremos todos los recursos", afirmó el dirigente.

Y agregó que "no hay que olvidar que Boca fue agredido y no estaba para disputar el partido ese día ni el domingo".

 

>> River llegará hoy a España y entrenará

 

El plantel de River Plate partió ayer en horas de la siesta en vuelo chárter hacia España con el equipo sin confirmar para jugar ante Boca la final de la Libertadores. Antes de viajar, Rodrigo Mora y Juan Fernando Quintero recibieron el alta médica de sus lesiones y podrán estar a disposición del "Muñeco" en los entrenamientos a realizarse desde hoy en el campo de deportes del Real Madrid. En tanto que Ignacio Scocco siguió con las tareas diferenciadas que incluyeron trabajos físicos con pelota en espacios reducidos, y se espera que entre hoy y mañana sea probado.