En los seis partidos anteriores fue por algunos errores arbitrales, mala fortuna, el cansancio que le jugó en contra y por eso no pudo ganar más allá que el equipo tuvo pasajes de buen juego, oportunidades de gol y claridad con la pelota. No obstante ayer fue todo lo contrario, porque San Martín jugó a no perder, se metió atrás desde el inicio mismo y cuando se descuidó, sobre el final, lo pagó carísimo con una derrota por 2-0 ante Estudiantes en La Plata, que ganó porque dentro de lo poco, fue el que más lo buscó y acertó en las variantes.

El cambio de sistema que propuso Perrone con el 4-4-2 no fue la mejor alternativa, porque si bien San Martín se cerró y no dejó entrar a Estudiantes que tuvo la pelota, tampoco le hizo frente y aguantó hasta donde pudo, o mejor hasta que el ex San Martín Maxi Núñez le dio la claridad que ningún otro jugador mostró y sobre el final el Pincha encontró el triunfo con los goles de Carlos Auzqui, cuando faltaban 10 minutos.

El control en el medio, los pelotazos a las espaldas de lo defensores sanjuanino y la movilidad de los atacantes fueron metiendo a San Martín contra su arco, al que le costó cruzar la mitad de cancha y mucho más darle potencial a su juego. Sólo insinuó cuando Jorge Luna, y en menor medida Emmanuel Mas, se desprendieron. Pero siempre lejos del arco de Silva.

Ante ese panorama, al Pincha con poco le alcanzaba para poner en aprietos al Verdinegro. A los 9’, Benítez asistió a Duván Zapata y el colombiano se lo perdió. La respuesta cayó con el centro de Maxi Oliva, para el defectuoso cabezazo de Claudio Riaño, a quien molestaron en su salto.

Lo demás fue aguantar porque Fernández y Benítez siempre fueron para adelante. Sobre los 37’, la “Gata” desequilibró por izquierda, mandó el centro, Braña remató y tirándose al piso Landa la sacó. Similar a lo del final del primer tiempo, con Fernández metiendo un lujo para que luego Ardente se quedara con el remate.
En el complemento Cagna metió a Maxi Núñez para tener mayor explosión, y el ex San Martín apuró con su velocidad y ahí estuvo la clave para la derrota. Aunque antes, a los 14’, Benítez, reventó el palo con su tiro libre.

Pero todo se simplificó a los 35’, cuando Núñez envió el centro para el cabezazo de Carlos Auzqui que se metió pegado al palo. El gol desmoronó toda la resistencia de San Martín que veía como su plan no estaba dando resultado, porque ni siquiera el tremendo cabezazo de Landa (la única clara) tuvo destino de red ante la gran contención de Silva. Y en tiempo de descuento, jugado por jugado, un error en el mediocampo, le sirvió en bandeja el segundo al Pincha, fue otra vez Auzqui, para darle el mayor golpe a San Martín, que lleva 7 sin ganar, pero ninguno de ellos con la mezquindad de anoche.