San Juan, 18 de enero.- Uruguay tuvo que transpirar demasiado para lograr igualar el encuentro y asegurarse un lugar entre los seis mejores equipos del Sudamericano Sub-20 y luchar por uno de los cuatro pasajes al Mundial de Turquía. Por su parte, Venezuela estuvo muy cerca de seguir haciendo historia. No le alcanzó, fue empate 2 a 2.
En la primera parte, pasó absolutamente de todo en el Estadio del Bicentenario. La joven figura vinotinto Josef Martínez tenía la gran oportunidad mediante un penal, pero la desaprovechó al patear de manera muy anunciada su remate, el cual contuvo el arquero Guillermo De Amores tras adelantarse, como mínimo, un metro.
El capitán del elenco caribeño sacó amor propio y a los pocos minutos, a través de un cabezazo, lograba poner adelante a su equipo y conseguir la clasificación. Pero la alegría les duró poco, ya que a los pocos instantes apareció el goleador charrúa Diego Rolón para poner la igualdad desde los doce pasos.
Para no ser menos, el complemento también dejó muchas emociones. El equipo de Marcos Mathías, consciente de que la igualdad no le servía, salió con todo y con una buena jugada de Juan Pablo Añor desataba la alegría contenida.
Pero la historia se volvió a repetir. En esta ocasión, los venezolanos pecaron de inocentes, quedaron mal parados y con una excelente corrida del jugador de la Roma Nicolás López, los uruguayos volvían a empardar el cotejo y a sellar su boleto a la siguiente fase.
Con este resultado, Uruguay demostró por qué tiene el mote de candidato al título al quedar muy bien posicionado en el Grupo B y lograr su clasificación a la siguiente fase; mientras que Venezuela estuvo a un pasito de lograr avanzar y continuar escribir capítulos a su historia.
