Por el lado de Unión las cosas están muy tensas. Hay posiciones encontradas y por ello los dirigentes en la noche de ayer, en la primera reunión con Víctor Cabello, no quisieron dar declaraciones por considerar que al tema le falta tratamiento. Y se reunirán nuevamente esta noche.

Este malestar en la dirigencia se debe a las fuertes declaraciones del técnico Cabello cuando terminó el encuentro, por los escasos resultados encontrados en lo futbolístico, y por los trascendidos de que a los jugadores no se les habría abonado el sueldo.

En cuanto a Cabello, ante la pregunta de los rumores de que se estaría tratando la probable rescisión de contrato a algunos jugadores, el técnico dijo que ésta podría ser una semana decisiva. "Mientras yo esté en el club ningún jugador se va a ir. Los voy a bancar siempre. Si llega a pasar algo de eso, ahí vamos a hablar de otra cosa. Me duele y hay cosas en mi club que políticamente están pasando que a nosotros nos llegan. Acá hay un plantel importante y las cosas no se están haciendo como se deben hacer. Si esto no se mejora, debería dar un paso al costado, es por el bien de todos. Por ahí no hay una cabeza que maneje todo esto y si no hay una cabeza, se hace muy difícil". El reclamo de Cabello apunta a Luis guardia, el presidente del club. Respecto a una oferta en otra institución, el técnico la desmintió. "Hubo un sólo ofrecimiento de Juniors de Córdoba y me quedé aquí. Pero si las cosas no salen como deben ser, daré un paso al costado. Esta puede ser una semana decisiva", repitió.

Desde la vereda de los jugadores, Daniel Gómez también habló de esta situación: "Hay cosas que se deben mejorar a nivel institucional. Ojalá que las elecciones vengan pronto así se encamina todo y se pueda trabajar tranquilo. El tema no pasa por los sueldos, pasa por muchas cosas que no están bien en este momento".