En el centro sanjuanino, el partido Argentina-Perú no creó una tremenda expectativa, como pasó otras veces. Es que durante las dos horas que duró, la actividad del centro de San Juan no se paralizó. Lo que sí, se pudo percibir interés en los bares de la peatonal, porque hubo gente que se acercó a los televisores.
En cambio, hubo otros que siguieron con su actividad normal. Haciendo compras y sin apuro. Como también algunos adolecentes sentados y conversando en la plaza 25, sin intenciones de ni siquiera mirar el partido por la tele. Aunque, entre medio de los peatones, una que otra persona tenía los auriculares puestos para no perderse los detalles del encuentro.
En algunos bares no eran sólo hombres, también había grupitos de chicas que buscaron un lugar tranquilo y cómodo para mirar el partido. Al menos así lo demostraron un grupo de chicas de Comodoro Rivadavia y Santa Cruz, de paso en la provincia por estar disputando el torneo de hockey pista, que no quisieron perderse nada y se fueron decididas a buscar un lugar para mirarlo. "Nos cansamos de caminar buscando un lugar para mirar el partido. Es que no lo queríamos perder por nada", dijo Gabriela Sánchez, una de las chubutenses.
En tanto, en un bar en el que todos seguían hablando del gol de Palermo, un grupo de chilenos le daba rienda suelta a su alegría propia. Juan Hermocilla y Andrés Martín -dos de los trasandinos- tomando una cervecita y felices por haber clasificado, mostraban su euforia porque estarán en un Mundial después de 11 años.
