Buenos Aires, 22 de noviembre.-Todavía con chances matemáticas para quedarse con el Torneo Inicial, Vélez recibió a Godoy Cruz en el José Amalfitani. Con las ilusiones vigentes y el historial a su favor, ya que en Primera División, el "Tomba" nunca pudo sumar de a tres ante el "Fortín", los conducidos por Ricardo Gareca se jugaron los últimos cartuchos para intentar alcanzar un nuevo título.

Por tal motivo, al minuto de juego, Lucas Pratto envió un centro que parecía no traer problemas para Jorge Carranza, pero una mala respuesta del arquero generó el primer suspiro de la noche.

El vertiginoso movimiento de los protagonistas vaticinaba un gran espectáculo. El gol de Mauro Obolo 90 segundos después de aquella acción confirmaba la hipótesis. Una proyección de Fernando Zuqui, junto a la intervención de Facundo Castillón fueron suficientes para que se establezca la "ley del ex" en Liniers.

Así mismo, los gestos técnicos del "bodeguero" continuaban sorprendiendo a los de Liniers. Una notable asistencia de Castillón para Zuqui, dejó mal ubicada a la defensa local y el lateral le raspó el ángulo superior izquierdo a Sebastián Sosa. Además, la punzante participación de Obolo volvió a generar peligro en el área velezana. El delantero se las rebuscó para hacerse un espacio entre los centrales rivales y ejecutó un disparo que hizo temblar el poste defendido por el uruguayo. El ruido metálico paralizó al "Tigre" que se mostraba bastante disconforme con la actuación de sus dirigidos.

En el complemento, la falta de efectividad del equipo de Martín Palermo, en los constantes contragolpes mantuvo con vida a los de Villa Luro. Por lo tanto, a los once minutos, Agustín Allione se elevó en el cielo del Amalfitani, y tras un preciso centro de Fabián Cubero, impactó el 1 a 1. Naturalmente, el empate no le servía a ninguno de los dos ya que ambos quedarían muy relegados del puntero del campeonato.