Después de su arrebato con un policía en Casilda, Jorge Sampaolihizo su primera aparición pública en Santiago. Ahí vivió cuando fue entrenador de la Universidad de Chile y de la selección a la que llevó a ganar su primera Copa América el 2015. La historia final la escribió esa vez contra la Argentina , el equipo que ahora dirige.
El DT de la albiceleste fue invitado a una charla-homenaje en el Club Chocolate, un local histórico del barrio Bellavista donde se realizan algunas de las mejores tocatas de Santiago. El encuentro se llamó “Sampaoli regresa al corazón de la U”.
Más de 400 hinchas estuvieron en la entrevista que realizó el periodista de televisión Eduardo Fuentes, quien lo hizo recorrer los diferentes momentos que vivió en el club y después en la Roja. Hubo una sola interrupción, cuando un hincha subió al escenario, le quitó el micrófono y lo saludó a nombre de todos. Un guardia tuvo que bajarlo. Lo demás fue un constante aplaudir, recibir regalos y ver videos con saludos que le dedicaron incluso sus familiares desde Casilda, su pueblo natal. Después, se sacó fotos con los hinchas,
Sobre el incidente, Sampaoli quiso agregar solamente un breve comentario a lo que declaró más temprano en Buenos Aires: “Fue un hecho totalmente menor, que fue solamente una discusión, pero lamentablemente hoy se valoriza mucho (ese tipo de hechos). Estamos en una sociedad de mucha división, de mucha envidia, de ver cómo al otro le va mal… entonces el mensaje que puedo dar al hincha de la U (…) es que sigan unidos siempre, que nada los separe”.
Sobre el proceso con la selección hacia el Mundial de Rusia, explicó que “para llegar donde quiere Argentina y sus hinchas, nos falta trabajar mucho con el funcionamiento del equipo. Todavía estamos empezando una etapa y hay muchas selecciones que nos llevan mucho trabajo de ventaja. Tenemos que aprovechar el poco tiempo que nos queda”.
El técnico también dijo que “soy lo que soy por todo lo que me pasó en la U y en la selección chilena” y admitió que a la Argentina entró “con el pie izquierdo”, con un Lio Messi que aún estaba muy dolido por las finales perdidas con Chile y frente a un público exigente. Sobre sus polemicas salidas de la selección chilena y de Sevilla, comentó que siempre se fue de un lugar a otro por proyectos deportivos “y no a ganar más plata”. Lo que más le ha dolido, agregó, es que no se recuerde el proceso que llevó adelante en la Roja: “Tendrían que sacarse el sombrero ante todo lo que se hizo para que el fútbol chileno fuera valorado (…) Yo soy un entrenador de fútbol que trabaja para ganar cosas, me vincularon a un tema que no correspondía (como un juicio tributario del que salió absuelto o sus dineros en paraísos fiscales)”.
Sobre Marcelo Bielsa, opinó que para él hoy: un gran transmisor de valores. Sacó la rebeldía del jugador chileno y le dio mucha esperanza”. Para mí fue una gran alegría que Bielsa dijera que soy mejor que él, pero no le creo”.
La llegada al aeropuerto
El evento y el viaje de Sampaoli fue organizado por su amigo chileno Jorge Toro. Es hincha de Universidad de Chile y desde su productora de eventos se encargó de visitas de las bandas Callejeros y La Renga, dos de los grupos favoritos del entrenador. Por la música, de hecho, comenzaron a sintonizar.
En un gesto inédito, Toro quiso homenajear a Sampaoli por su entrega y por los títulos que obtuvo entre 2011 y 2012 en el club, incluyendo la Copa Sudamericana. Para eso, organizó la charla sobre fútbol en la que la hinchada pudiera estar presente. Los fanáticos del equipo azul esperaron desde las 19.30 horas a su ex técnico en la calle, con bombos y cervezas para capear los 28 grados de calor.
En ese lugar también estaban Fredy Maureira y Pablo Torres, padres de Valentina y de Hugo, dos niños que fallecieron por una fibrosis quística en el 2015 y que el entrenador acompañó hasta sus últimos días de vida, conversando con ellos cuando estaban postrados, escribiéndoles por WhatsApp o llamándolos por teléfono.
Antes, la huida de Sampaoli en el aeropuerto de Santiago fue de teleserie. No tardó más de dos minutos en recorrer a tranco muy rápido la salida de vuelos internacionales y el estacionamiento de Nuevo Pudahuel. Lo acompañó Jorge Toro. Lo esperaron más de diez medios de comunicación chilenos y los periodistas le preguntaron por Reinaldo Rueda, el más probable nuevo técnico de Chile luego de la salida de Juan Antonio Pizzi, y por la eliminación de La Roja del Mundial, pero él, nada. Esperó hasta la noche.