Buenos Aires, 13 de diciembre.- Tras los incidentes registrados en el Obelisco con hinchas de Boca por el Día del Hincha xeneize, el vicepresidente del club, Oscar Moscariello, aclaró que decidieron no ceder el estadio para los festejos porque fue una convocatoria de "los más violentos que tiene la sociedad argentina vinculada al fútbol".
"Boca no quiso participar de algo que no se siente parte", expresó en diálogo con "Al Día" por Radio 10.
Moscariello señaló que en la cancha de Boca se disputó un partido entre funcionarios del gobierno porteño luego de que "solicitaran la cancha en el momento que entra el receso y antes de que los agrimensores empiece a dejar el campo de juego en condiciones" para el próximo semestre.
"Boca conoce a quiénes son sus socios y frecuentan el club. Aquellas personas que están informadas por el derecho de admisión son personas que Boca ha identificado y tiene vedado el ingreso al club", explicó sobre la barra brava.
El dirigente sostuvo que los simpatizantes "se autoconvocaron" por lo que "en el delito de orden público debería actuar la Justicia con el mayor peso de la ley". "Es el Estado el que debe resguardar a los buenos de los malos como pasa en cualquier lado del mundo", argumentó. Y se lamentó que "lo que fue un festejo para muchos fue un desastre para la propiedad privada y las plazas".
Por su parte, el presidente de Boca, Daniel Angelici, criticó este jueves lo sucedido y prometió que la dirigencia tomará medidas para que no vuelvan a suceder. "Es una jornada muy triste, los hinchas de Boca no podemos dejar esta imagen", afirmó en declaraciones radiales.
Luego prometió que van a "tomar medidas para que esto no ocurra más" porque "ya es el segundo año que hay incidentes". Y agregó: "Se puede hacer un festejo civilizado sin cortar todas las calles, es una locura".
