Muy tranquilo y feliz se lo vio ayer a Nicolás Tivani. Es que el vecino famoso del "Barrio Medina Suárez" posó para todas las selfies y saludó cariñosamente a chicos y grandes que se acercaron a felicitarlo por su victoria. El muchacho que el pasado jueves cumplió 24 años no tuvo mejor idea que extender los festejos hasta ayer y compartirlo con quienes lo vieron crecer. "Ganar aquí es lo máximo. Estoy a 50 metros de mi casa y todos mis amigos y vecinos estaban mirando la carrera", contó quien el año pasado mitigó la amargura por no poder conseguir un contrato para correr en Europa ganando el título sanjuanino de ruta, habiéndose incorporado en la mitad de la temporada a la competencia.
"El equipo trabajó muy bien para que no se produjera ninguna fuga y con Nico (Naranjo, su compañero) sabíamos que debíamos emplearnos a fondo porque venimos con una punta de velocidad que nos dio la pista que podíamos aprovechar, como lo hicimos", explicó.
A la hora de hacer futurología, contó que la Vuelta es su meta de máxima. Interiormente sabe que es el escenario ideal para mostrarse ante las formaciones profesionales europeas en las que pretende hacerse un lugar. "La Vuelta es la carrera para la que estamos trabajando con mucha expectativa. Espero seguir paso a paso y no sufrir lesiones que interrumpan el plan de entrenamiento", afirmó.
Sobre el embalaje contó que venía preparado para "levantarle" el sprint a Naranjo, pero cuando vio que los atacaban le dio con todo. "Vi que se nos venían y seguí dándole a fondo, por fortuna pudimos ganar la carrera", comentó.
Finalmente, sabiendo que la Vuelta es su meta mayor, se le consultó si otra carrera le gustaría ganar y no anduvo con chiquitas. "Quiero ganar dos, la Difunta Correa y la Calingasta", explicó quien tiene la Mendoza-San Juan y la Doble Chepes entre las clásicas ganadas.