Barcelona se proclamó campeón y buena parte de la culpa la tuvo su tridente americano: Messi, Neymar y Suárez que han marcado 79 goles. Y eso que en el comienzo de Liga generaron algunas dudas, Suárez tardó en ponerse en forma y el 4 de enero el Barcelona cayó ante la Real Sociedad con Neymar y Messi en el banco. Parecía que el equipo tocaba fondo, pero 7 días más tarde todo cambió: superaron al Atlético de Madrid con Messi tomando el control y secundado por sus dos fieles lugartenientes. Los tres marcaron y la crisis se esfumó. Desde entonces, el equipo fue un auténtico cohete: 27 partidos ganados, 2 perdidos y 1 empatado.
El tridente sudamericano

