Después del meritorio quinto puesto en el Mundial de rugby del 2011, a la Selección argentina, Los Pumas, se le abrió una chance única de participar por primera vez en un torneo de relevancia mundial como es el ex Tres Naciones. La posibilidad se concretó este año y así los dirigidos por Santiago Phelan disputaron seis encuentros de altísima exigencia frente a los seleccionados más fuertes del Hemisferio Sur: Nueva Zelanda, actual campeón ecuménico, Australia y Sudáfrica resultaron el desafío por duplicado (un partido de local y otro de visitante) en el flamante Rugby Championship. El saldo final de 1 empate y 5 caídas, mostrando un rendimiento de mayor a menor, queda en algo menor ante semejante acontecimiento para el rugby nacional. Se trata de la oportunidad de competir mano a mano de forma anual con los mejores y así elevar el rendimiento de Los Pumas de forma exponencial. El empate en Mendoza ante Sudáfrica resultó lo más cerca de la victoria en este torneo que marcó la despedida de un histórico rugbier de los últimos años como Rodrigo Roncero.

La temporada culminó con una gira europea donde la Argentina ganó un encuentro (ante Gales) y perdió los dos restantes (Inglaterra e Irlanda) pese a lo cual se aseguró culminar el año en el octavo lugar del ranking de la IRB y así tuvo un sorteo para el Mundial del 2015 más beneficioso.