Gabriel Milito

Disputó los 360 minutos de la selección en la Copa y nunca dio garantías. Su lentitud y falta de timing para la marca lo llevaron a pegar en demasía (recibió dos amarillas), sobre todo en el choque ante Uruguay. Sus lesiones y la falta de continuidad en el Barcelona lo dejan demasiado expuesto. Con 30 años, la selección parece una etapa cerrada.


Javier Zanetti

Regresó a la selección bajo el mando de Batista y pese a ser el jugador con más presencias en la historia (143 partidos), su ciclo está acabado. Empezó como lateral derecho y tras el primer encuentro, el DT lo movió a la posición opuesta. No dio alternativas para subir y así quitarle presión a Messi. Hay que buscar alternativas en su lugar.


Nicolás Cambiasso

La fórmula del triple cinco nunca funcionó en la Copa y el Cuchu sólo fue titular en los dos juegos iniciales. Su físico debilitado le pasó factura y no vio más acción. Con 30 años es casi una utopía su presencia en el Mundial de Brasil. Un futbolista que ya disputó mundiales, y al igual que los dos casos anteriores no ganó ningún título en mayores.

Carlos Tevez

Goleador en el Manchester City y en la Premier League inglesa, hace rato que no juega un buen partido en la selección. Entró a esta Copa por pedido popular y no por convicción de Batista. Jamás encontró su posición en la cancha y perdió la titularidad tras el segundo juego. Falló el penal de la eliminación contra Uruguay. Un "descanso" no vendría mal.


Nicolás Burdisso

Incapaz de quitar el balón sin cometer faltas, sobre todo contra Uruguay, generó muchas jugadas de peligro con pelota detenida cerca del área. Su rol de líder dentro del grupo, que incluso lo llevó a discutir con Messi tras el 0-0 con Colombia, lo dejan con la chance de volver a llamarlo. Claro que dependerá mucho del compañero de zaga que le coloquen.


Ever Banega

En la previa era una fija para darle descarga a Messi a la hora de generar juego. Nunca se acomodó al ritmo de la Copa y encima, con su aspecto desganado, pareció no estar muy preocupado. Con un equipo tan desbalanceado, se deberá analizar muy bien si contar con él tiene sentido. Una oportunidad más podría tener.

Lionel Messi

Tuvo brillo propio, pese a no haber convertido ningún gol. Apareció en todo su esplendor en los dos juegos finales de Argentina y se notó más que nunca que carece de compañeros en su misma sintonía. A veces tratando de terminar la jugada y en otras dando pases gol, como en el empate ante Uruguay de Higuaín, hizo la diferencia.


Sergio Romero


Resultó figura clave en el empate ante Colombia y contra Bolivia tuvo un par de atajadas destacadas. No fue exigido ante Costa Rica y frente a Uruguay estuvo siempre atento e incluso le sacó el gol sobre el final del tiempo reglamentario a Suárez. Está claro que se consolidó como el arquero titular de cara a un próximo Mundial.


Fernando Gago

Su toque preciso y visión de juego lo llevaron a Batista a darle la titularidad por sobre Banega y Cambiasso. Se asoció muy bien con Messi, sobre todo en el choque ante Costa Rica. La clave será ponerle a un cinco bien combativo (Mascherano en buen nivel sería el indicado) para que haga las veces de generador de juego, por detrás de la Pulga.