Divertido. Messi se divierte con unas gambetas en la práctica de ayer. El líder del seleccionado albiceleste no dejó el predio de AFA y se mantiene concentrado desde el empate con Perú.

 

 

El seleccionado de fútbol de la Argentina se entrenó ayer "entero en lo anímico" con miras al trascendental partido del martes que viene contra Ecuador, en la altura de Quito, en el que definirá si estará o no en el Mundial de Rusia 2018, ya que se trata de la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.

En ese contexto, si bien es cierto que los números preocupan, ya que los dirigidos por Jorge Sampaoli en este momento ocupan el sexto puesto, producto de sus 25 puntos y menor cantidad de goles a favor de Perú, también con 25 pero en zona de repechaje, el plantel está entero y de buen ánimo según se observó en la práctica que efectuó ayer por la mañana en el predio que la AFA posee en Ezeiza.

De hecho, en la concentración del viernes, Lionel Messi y Javier Mascherano, dos de los que eligieron permanecer en el predio (el resto se fue a su casa para encontrarse con su familia) se quedaron, hablaron bastante y se sienten con confianza de conseguir una victoria en la altura de Quito que les permita al menos meterse en el Repechaje ante Nueva Zelanda, reveló a Télam una fuente del entorno de los futbolistas del Barcelona.

Ambos jugadores se aislaron por completo, decidieron no mirar televisión, ni consumir medios de comunicación y apenas se acercaron a ver un amistoso del seleccionado Sub-20, y se llevaron buenas impresiones de algunos de los chicos, reveló la fuente a Télam.

Previamente se interesaron en el partido en el que España, con sus compañeros del "Barsa" Jordi Alba, Sergio Busquets y Gerard Piqué, se clasificó para Rusia merced a una goleada sobre Albania (3-0).

Messi, quien en anteriores convocatorias había salido a pasear en los tiempos libres, eligió quedarse en el predio porque íntimamente siente que es mejor concentrarse y estar metido en lo que puede llegar a ser su último Mundial, según confió la fuente respecto del astro rosarino.

"Hace rato que ya no viaja en el mismo día a Rosario, quiere cumplir su sueño de ser campeón con Argentina", admitieron personas cercanas al capitán del seleccionado nacional, quien jugó las Copas del Mundo de Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

Por su parte, el santafecino Mascherano también es de los que suele quedarse en el predio de Ezeiza para mirar fútbol y sobre todo a los que califica como los "sucesores" de las categorías juveniles. Y ese gesto de los dos referentes más importantes del plantel confirmó que la misión pasa por ganar en Quito y dejar atrás el camino sinuoso que se recorrió desde que el DT era Alejandro Sabella y se perdió con los alemanes la final de 2014, luego sobrevinieron tres entrenadores, desfilaron mas de 100 futbolistas y desencadenó en riesgo serio de no ir a un Mundial, algo que a la Argentina le sucedió por última vez en México 1970.

Además, el grupo en general se mostró "entero" en el vestuario luego del empate sin goles contra Perú, a diferencia del desánimo vivido en los pasillos del estadio Monumental cuando igualó con Venezuela, y se juramentó sumar esos ansiados tres puntos el martes en tierra ecuatoriana.