Se lo ve abatido, sosteniendo un cigarrillo que no puede ni siquiera fumar, con la camiseta de Argentina y el cubreboca bajo, mientras es consolado por un amigo en las escaleras frente a la Casa Rosada. Esa imagen, que pinta a la perfección la sensación de los fanáticos que ayer pudieron despedirse de Diego Armando Maradona pasando frente a su ataúd, recorrió los portales y redes de todo el país. El protagonista es sanjuanino. Se trata de Martín Vera, quien se declara, sobre todo, "hincha de Desamparados, de San Juan, del fútbol y, por supuesto, del Diego". Un día después, el hombre de 37 años que es licenciado en Diseño y Comunicación Visual, relató su emoción a DIARIO DE CUYO.
"Soy sanjuanino, fanático de Sportivo Desamparados, sobre todo, y vivo en Buenos Aires hace aproximadamente 10 años. Acá tengo mi vida, trabajo, pero vuelvo a San Juan cada vez que puedo. Además, soy fanático de Maradona, es mi máximo ídolo, es mi superhéroe", confía Martín.
Y relata: "Cuando me enteré de la noticia -de la muerte de Maradona- estaba trabajando y no lo podía creer. Fue muy doloroso, muy triste. Y bueno, decidí pasar la noche en Plaza de Mayo. Estuve ahí hasta que se hizo de día y se empezó a formar la cola para entrar a Casa Rosada. Hice la fila y logré pasar por enfrente del cajón. Fue una sensación tremenda".
Sin embargo, aún en ese momento logró soportar la emoción que tenía contenida y recién dejó salir minutos después. "A la salida, me senté en la puerta, me prendí un cigarrillo, y ahí fue cuando me quebré, fue un momento muy especial, muy difícil, muy intenso. En ese momento, me sacaron la foto -que fue tomada por un reportero gráfico de Infobae-", sostiene con la voz aún entrecortada.
Y reflexiona: "La verdad que todo lo que se vivía ahí en la plaza era impresionante. Una mezcla muy rara entre llantos y cantos de fútbol, mucho fervor, mucha gente festejando a Maradona. Eran dos sensaciones opuestas juntas, algo muy emotivo, pese a lo que pasó después y las corridas. Pero bueno, Maradona produce estas cosas y para mí es el ídolo más grande en cuanto al fútbol. Como ser humano puede ser criticable, pero como mi ídolo futbolístico es el más grande de todos, no va a existir otra vez alguien igual".
En cuanto a su lazo con la provincia, Martín cuenta que "soy sanjuanino de alma, de corazón, de cepa. Soy hincha fanático de Desamparados, ahí nací, siempre lo seguí, incluso cuando iba a jugar a otras provincias. El fútbol es algo muy lindo para mí, soy muy hincha del fútbol y Maradona es mi Dios en ese aspecto".
Y cierra: "Viajo a San Juan cada vez que puedo, ahora se me complica con la pandemia, pero antes de esto viajaba reseguido a ver a mi familia y a mi San Juan. En cuanto pueda, vuelvo".