Empezó el partido trotando hacia los laterales y tocando corto. Tac para acá, desmarque para ofrecer opción de pase y cuando la pelota volvía al imán de su pie derecho, tac para allá, salía con exacta precisión hacia otro compañero. Juan Sebastián Verón, el hijo del recordado Juan Ramón, "la Bruja que volaba en una escoba", según el hit de finales de los sesenta. "La Brujita", no es goleador como su padre, pero es quien marca el ritmo de los latidos que tiene el corazón de este Estudiantes semifinalista.
A los 34 años Juan Sebastián mantiene vivo el sueño de ganar la Copa que ganó su padre y, con la misma simpleza que juega al fútbol, resumió en un par de frases el partido: "Esto es histórico. Hacía 39 años que Estudiantes no llegaba a la semifinal de la Libertadores. Es mérito del trabajo. Hoy (por ayer) hicimos un gran primer tiempo y luego trabajamos el partido", comentó.
Ahora Estudiantes se medirá con Nacional de Montevideo, rival al que hace 40 años, derrotó en la final. "Será duro, porque es el favorito de muchos…", sintetizó, como viejo zorro que es, trasladando la presión a sus próximos rivales.

