Si bien el sistema de elección de la FIFA para determinar al mejor jugador del mundial origina un debate porque no se espera el partido de la final para consagrar al "Balón de Oro", lo cierto es que una consulta a 12 futbolistas de clubes sanjuaninos, arrojó el mismo resultado. El uruguayo Diego Forlán fue el mejor futbolista del torneo en Sudáfrica.
El 50 por ciento de los entrevistados votó por el delantero de la vinchita, figura crucial para que el seleccionado uruguayo estuviera entre los cuatro mejores del campeonato, algo que no conseguía hace 40 años.
¿Qué tuvo Forlán para que en el ambiente de los futbolistas de seis clubes sanjuaninos también sea considerado el mejor? Básicamente consideran que su incidencia fue más que fundamental para una campaña histórica, que no estaba en los planes de la gran mayoría. Una fundamentación repetida fue: "Forlán se puso el equipo al hombro”. También le atribuyen que todos sus goles ocurrieron en momentos determinantes en cada partido. E incluso se le reconoció que se adaptó rápidamente a la Jabulani, mientras que verdaderos "astros’ nunca le terminaron de encontrar la vuelta.
En la elección de la FIFA, Forlán cosechó un poco más del 23 por ciento de los votos para ganar la distinción, mientras que el holandés Wesley Sneijder ganó el "Balón de Plata’ y el español David Villa, el de Bronce. Pero en este sondeo quedó en la segunda posición el español Andrés Iniesta, quien convirtiera el gol de la final, con un 33 por ciento de los sufragios.
Justamente la actuación de Iniesta en la final puso al descubierto la polémica si es correcto realizar la votación al "Balón de Oro" antes de jugarse nada menos que el último partido del mundial. De todos modos, quienes se inclinaron por "el Cerebro", no argumentaron el hecho que convirtiera el gol del título, sino su capacidad para jugar y hacer jugar al equipo. De hacer goles y de servírselos a otros, durante todo el torneo, más allá de un partido.
En síntesis, Forlán e Iniesta acapararon prácticamente el voto de este pequeño sondeo, con el uruguayo a la cabeza. Y con eso basta para asegurar que los dos se consagraron como estrellas del firmamento futbolero, sin necesidad de campañas publicitarias.

