De haber tocado el cielo con las manos en la década del "60 en los viejos Nacionales, a desaparecerse del mapa nacional y caer al abismo en la B Local en los "90. De haber ascendido a la B Nacional en el 2011, a descender dos categorías en menos de un año para recaer en el Argentino "B". De haber ascendido al Argentino "A" en el 2016 a estar comenzando hoy un nuevo Torneo Federal ‘A’ con la firme aspiración de pelear en lo alto. Así es la vida de Sportivo Desamparados, el club que hoy celebra el centenario de su fundación y que por ese motivo, DIARIO DE CUYO reunió a figuras protagónicas de las últimas tres décadas que no son héroes anónimos. Todo lo contrario: son nombres que quedaron grabados en la historia por los sucedos acontecidos en los últimos 30 años. Es que como el "Ave Fenix", Sportivo siempre que se cayó resurgió de entre las cenizas y con un envión mucho mayor: para abrazarse con la gloria.
UNA DÉCADA QUE LO MARCÓ A FUEGO
Después de esa época gloriosa en los viejos Regionales y Nacionales, Desamparados desapareció del mapa nacional. La década de los 90 marcó un antes y después en su historia. En el año 1991 Desamparados con un equipo plagado de jovencitos surgidos en el club, ganó el 12º título local para sus vitrinas, obteniendo el Apertura y Clausura y alzandose con el Oficial. ‘Fue un plantel histórico porque el ¥100% de los jugadores éramos surgidos en el club, estuvimos invictos durante 13 meses’, comentó Oscar ‘Pato’ Mallea, quien junto a Daniel y Ricardo Moya, Julio González, Mario Artés, Gustavo Celani, ‘Chiche’ Castro, Rubén Moreno, el ‘Bocha’ Silva y el "Loco’ Kolak fueron algunos de los baluartes de esa camada.
Continuó su camino a puro protagonismo hasta que llegaron epocas malas y el momento más duro: descender a la B Local. El golpe bajo en Puyuta se hizo sentir en toda la provincia en el año 1996 producto de una dura sanción con quita de puntos por una deuda que el club mantenía con el Consejo Federal que llevó a Desamparados al último escalón del fútbol sanjuanino. Y Sportivo jugó la B, pero el golpe causó efecto contrario en la populosa hinchada que con más fervor que antes colmó cada cancha donde el Víbora jugó. "Desamparados siempre fue eso: levantarse y seguir. Haber bajado a la B nos fortaleció más como club, el hincha apoyó mucho más, eso sí hubo que sufrir para renacer", recordó Domingo Rosas Arnáez, quien fue el presidente en el peor momento institucional. En esa primer temporada Sportivo perdió la final por el ascenso ante Aberastain y en el 98 se armó con el único fin de ascender: repatrió a varios y armó un equipo de lujo: Finemore, Benegas, Cuk Conti, Cámpora, Molina y Mallea fueron algunas de las figuras que llevaron al Víbora nuevamente a la Primera Local donde hasta el día de hoy es uno de los animadores del torneo.
LA REVANCHA LLEGÓ
Si bien hacía rato que había vuelto a estar en boca de todos, Desamparados no podía reencontrarse con la gloria. Trabajó a conciencia buscando la revancha que llegó en el 2004 de la mano de un joven que recién comenzaba a dar sus pasos como entrenador: Ricardo Horacio Dillon. "Sportivo me agarró en el momento en el que yo tenía todas las ganas de empezar y me encontré con jugadores que estaban en el momento justo de recibir ese aprendizaje. Era un enorme desafío volver a poner a Desamparados en los torneos nacionales", expresó el ‘Flaco’ desde Ecuador, donde se encuentra dirigiendo. Por ese entonces un jovencito llamado Silvio Prieto comenzaba a llamar la atención con su talento. Él, junto a Mariano ‘Petinato’ Nuñez conformaron la delantera más exitosa de los últimos tiempos. Eran el uno para el otro. La dupla era una máquina de hacer goles, pero desde atrás los fortalecía el equipo que integraban entre otros Emanuel Guirado, Ariel Moyano, Javier Ibaceta, Carlos Molina, Luis Sarmiento, Julio González, Miguel Arrieta, Julio Balmaceda, Eduardo Magallanes, entre otros. Con eso bastó para revivir los laureles y conseguir el ascenso al Argentino ‘A’. ‘Fue como devolverle la alegría a los hinchas que hacía rato que venían de malas, incluyendo el paso por la B’, contó Guirado. ‘Con el tiempo y la madurez, recién entendí lo importante que fue ese ascenso. Es una sensación inexplicable poder ser parte de la historia del club que amo’ , agregó Prieto quien comenzó con ese ascenso a alimentar su figura de ídolo.
Y MOSTRÓ LA CHAPA
En el Argentino ‘A’ su carta de presentación fue jugando la final por el ascenso a la B Nacional ante Ben Hur de Rafaela. Se fue ganando un nombre en la categoría y en el 2006 al mando de Mauricio Magistretti, logró ganar el Apertura en cancha de Trinidad y cerrar el año con vuelta olímpica. Fue ante Santamarina de Tandil con Emanuel Guirado siendo figura atajando penales y con nombres como Mario Artes, ‘Coki’ Chica, Carlos Molina, Julián García, Silvio Molina, Marcelo Larrondo e Iván Saucedo, entre otros. ‘Ese torneo lo ganamos de punta a punta, jugando buen fútbol. En lo personal fue una revancha porque junto a ‘Coki’ veníamos desde San Martín buscando revancha. Si bien no nacimos en Sportivo, terminamos identificandonos con esta camiseta’, expresó Silvio Molina, hoy técnico de Sportivo Rivadavia. ‘La cancha de Trinidad parecía que se iba a caer de tanta gente, fue una noche inolvidable’ recordó el de La Bebida autor de la ejecución del último penal.
En el Clausura del 2007 se vino la noche. ‘Fue culpa nuestra, nos relajamos’, admite Molina. Es que el equipo terminó involucrado en un supuesto arreglo con San Martín de Mendoza buscando el empate que le permitiera jugar la final por el ascenso a la B Nacional. Una fuerte sanción de la AFA de Julio Grondona, ayudada también por una movida mediática impulsada por Independiente Rivadavia, presidida por Daniel Vila, lo dejó a Sportivo en ruinas: sufrió una quita de puntos y pasó a jugar una Reválida con Maipú para no descender y con un empata ante el Cruzado pudo mantener la categoría. Su gente, a pesar del golpe de tener que jugar una final por no descender, no lo abandonó y colmó su estadio en una tarde fría con agua nieve donde el dolor se manifestó en cánticos y banderas contra la AFA y la Lepra mendocina, el club que se benefició con la sanción a Sportivo y ascendió a la B Nacional donde milita hasta el día de hoy.
LA UNIÓN HIZO LA FUERZA
Habían pasado varios torneos con Desamparados siendo protagonista pero el objetivo final no lograba consumarse. Hasta que en el 2011 la misión fue una sola: dar el salto. Con un DT experimentado como Darío Tempesta y con Miguel Jofré como presidente, se armó un equipo fuerte con nombres como Diego Aguiar, Mauricio Del Cero, Gerardo Corvalán, Ariel Barth, Omar ‘Coneja’ Díaz, Hernán Lamberti, Matías Garrido, Cristian Pérez y Emmanuel Reinoso, entre otros. No le fue mal en el primer semestre pero el destino sacó a Tempesta de su cargo. El presupuesto no ayudaba y tras un paso sin suerte de Alberto Naveda, el mando quedó para una dupla de la casa: Luis Recúpero y Daniel Garay. Como el sufrimiento siempre fue una bandera en Desamparados, los problemas económicos acrecentaron el hambre de gloria de un plantel que fue por el ascenso por el camino más largo y así fue derribando rivales como Unión de Mar del Plata, Douglar Haig, Central Norte de Salta, Belgrano de San Francisco hasta que llegó el poderoso San Martín de Tucumán y Sportivo se hizo gigante en la Ciudadela: había ganado en San Juan con gol de Beratz y en Tucumán igualó 1 a 1 con gol de Reinoso, mandó al descenso a San Martín tucumano y logró la hazaña más importante de los últimos tiempos: ‘Ese gol es y será el más importante de mi carrera’, recordó Reinoso y el capitán Del Cero, quien aprovechó su estadía en San Juan con Sol de Mayo para asistir al reencuentro con sus ex compañeros, agregó: ‘La unión que tenía ese plantel nos llevó a lograr ese ascenso. Era un grupo de amigos jugando por un sueño’. Así, el mismo día que River Plate descendía a la B, Desamparados cosechaba un logro más para su rica historia.
TODO EN SU LUGAR
El paso por la B Nacional no fue del todo productivo. Sin su campo de juego optimo, jugó en el Bicentenario donde nunca hizo sentir su localía. Ni Bonetto, ni Dillon, mucho menos Arzubialde pudieron encarrilar a un equipo que tenía el destino marcado y que a pesar de estar cerca de la hazaña ante Rosario Central, se fue al descenso. Ahora con una deuda millonaria y con el paso de tres presidentes: Pedro Ponte, Ricardo Salvá y Carlos Lanusse, que hicieron e invirtieron lo que más pudieron pero nada pudieron hacer para saldar la deuda heredada y Sportivo volvió a descender. En apenas once meses había caído desde el Nacional B al Federal B. Todo era desconcierto en Puyuta pero Mario Guerri apostó por ordenar las arcas y resignar el protagonismo y cumplió. Como lo marca la ley puyutana no escrita, la gente no lo abandonó. Llegó Oscar Moya y Norberto Molina y con el objetivo marcado de volver al Federal A, también llegó Dillon y el camino empezó a allanarse. Federico Acevedo, Pablo Lucero, Miguel Londero, Franco Valori y Lucas Ramos, fueron la base de un plantel que logró su proeza ante el poderoso Agropecuario de Carlos Casares: en Buenos Aires fue empate sin goles y en San Juan un ‘Día del Padre’ igualaban 1-1 y la definición sería por penales, pero a menos de 5 para el final, el gol de Acevedo le dio el ascenso a Sportivo: ‘Nunca bajamos los brazos en ese partido, cuando todos pensaban que nos ibamos a los penales llegó ese gol que será el más importante de mi vida y que sirvió para que Sportivo volviera a la categoría después de varios intentos’, contó Acevedo, hoy ayudante de campo de ‘Cuca’ Herrera en la Primera Local. Ese mediodía del 19 de junio de 2016, después de 4 años, 11 meses y 23 días, Desamparados terminaba con esa pesadilla y volvía al Federal ‘A’. En los festejos, el Estado prometió apoyo para agrandar la capacidad de su estadio que se dio meses después con la construcción de nuevas tribunas.
EL ÚLTIMO GRITO
El Torneo local no venía siendo el fuerte de Desamparados, esta vez de la mano de Victor Andrada y con jugadores que apostaron a jugar en el campeonato sanjuanino a la espera del Federal A, como el caso de Emanuel Décimo, Pablo Jofré, Carlos Rojas, Santiago Ceballos y la vuelta a lo grande de Silvio Prieto y el "Mono’ Guirado, Sportivo entró a las semifinales con lo justo: eliminó a Unión en esa instancia y venció a Alianza en la final para adueñarse del Torneo de Invierno en julio del 2018. ‘Nos habiamos propuesto salir campeones porque Sportivo no ganaba desde el 91 y lo pudimos lograr con un gran equipo mezclando experiencia y juventud. Fue muy lindo poder quedar en la historia del club. Ojalá los 100 años le lleguen a este club con grandes logros’, contó Carlos Rojas, capitán de ese plantel.
Y justamente esos grandes logros buscará Desamparados en este Federal A 2019-2020. Con la humildad de ese grupo de estudiantes que lo crearon bajo el nombre de ‘Sportivo Desamparados’ un 10 de septiembre de 1919 por la Virgen ‘de los Desamparados y los pobres’, el Víbora buscará hacerse fuerte en un torneo largo y ante grandes potencias. Con un nombre ya ganado en la categoría, al mando de Magistretti, Sportivo aspira a dar el salto a la Primera Nacional y estrenar a lo grande su centenario. Para el bien de su gente que en los peores momentos no lo abandonó, que así sea.