Este San Martín parece que no se tomó vacaciones. Este San Martín modelo 2012 sigue firme en su objetivo de mantenerse en la categoría. Este San Martín está derecho. Este San Martín sigue de fiesta porque no sintió el parate y en la primera fecha del Clausura jugó a gran medida, como se acostumbró y no parece detenerse, para superar con justicia a Independiente por 1-0 con el gol de Gastón Caprari, para demostrar y demostrarse que no es menos que nadie y que a las rachas hay que alimentarlas con juego, goles, pero por sobretodo con despliegue. Con eso, sumado al orden, la capacidad para recuperar y aprovechar los espacios dejó sin nada al Rojo y sumó su sexto partido al hilo sin derrota y su séptimo sin perder jugando en el Hilario Sánchez. Así, cada vez se aleja más del fantasma del descenso, su real torneo.
Números que se avalan en la propuesta inteligente de Daniel Garnero. El de no desesperarse, ser batallador en todas sus líneas y tener la cabeza fría cuando las escasas oportunidades, como ocurrió anoche, llegan. Porque tuvo un primer tiempo que le costó, con dos equipos con sistemas iguales y jugadores con características similares. Y en ese ida y vuelta constante y sin respiro, era Independiente el más claro en su creación con el trabajo de Godoy y Defederico, mientras que San Martín era insistidor por la bandas con Bogado y Poggi. Cada uno a su manera, pero sin peligro en las áreas.
Lo demás fueron ‘intentos’ de gol, pero sin claridad. A los 10’ probó Pellerano para el Rojo. Penco no llegó con comodidad de cabeza. Grabisnki cerró mal pero Rodríguez no lo aprovechó. Sobre los 36’ Penco remató luego que Caprari se le bajara en la puerta del área. Y recién a los 46’ Velázquez se ‘devoró’ de cabeza el gol de la visita.
Todo era en el mediocampo donde el dueño cambiaba constantemente apoyados por la solidez defensiva de ambos.
Hasta que el dominio se torció, fue con el arranque del complemento cuando el Verdinegro se acomodó, lo primereó a Independiente y allí comenzó el San Martín patrón y dueño de las acciones. Con buen trato de pelota, rotación, y juego en equipo.
Y a los 12’ Caprari se animó de larga distancia y Navarro contuvo en dos tiempos. Fue en ese intento del ‘Gato’ que San Martín se dio cuenta que el partido estaba para ganarlo, ya que Independiente bajó su intensidad y cometió errores como el despeje defectuoso que capitalizó Poggi a las 16’, para asistir a Caprari que entrando por el segundo palo sólo la tuvo que empujar para gritar el primer tanto del 2012.
De ahí en más San Martín encontró su lugar, manejó el partido y si bien estuvo lejos de anotar un segundo tanto, nunca sintió el peligro que se lo podían empatar. Aceitado y con esa continuidad de equipo prolijo el reencuentro llegó, fue el ideal, el que avizora un futuro prometedor.
