El Independiente-San Martín de esta tarde, a las 13.10, no será un partido más. Habrá mucho en juego en Avellaneda. Por eso en los medios nacionales lo catalogaron como el encuentro de este 14ta fecha del torneo. Y por eso le pusieron el rótulo de +final+. Es que Rojos y Verdinegros, el antepenúltimo y penúltimo peor promedio, hoy están perdiendo la categoría, son rivales directos y quien caiga lo pagará muy caro porque quedará muy complicado y sumamente condicionado para lo poco que resta. Por ello es que San Martín va decidido a sumar los 3 puntos, ya que de ganar superará al Diablo en los promedios y seguirá alimentando su sueño de la permanencia. Mientras que una derrota lo dejará al borde del abismo y le dará más luz al local para tomar mayor distancia.
La ecuación, necesidad y urgencia, son sencillas para el equipo de Rubén Forestello: no tiene que perder. Y en ese abanico de posibles resultados, la victoria es la meta, sabiendo que viene de superar (2-1) a otro rival directo como fue Argentinos Juniors y que por ello está entonadísimo y creyendo en sus condiciones y producción.
La contra del Verdinegro es que hace 9 fechas que no gana de visitante, y esa deuda es la que hoy lo tiene entre la espada y la pared por la cantidad de puntos que dejó en el camino. Puntos que hoy los necesita para cortar esa racha nefasta y sacarse de encima a Independiente.
No obstante, habrá otro condimento que tendrá mucha injerencia y donde estarán puestos las mayores miradas por su desempeño, es en el árbitro Sergio Pezzotta, quien pertenece al SADRA y que su designación generó un revuelo ya que el titular de ese gremio, Guillermo Marconi, confeso hincha del Rojo, había dejado en claro y pedido que ningún juez del SADRA arbitrara a Independiente. Por eso su designación no cayó del todo bien en Concepción y será cuestión de esperar si Pezzotta le da vida a las suspicacias, o demuestra su profesionalismo sin ser cómplice de ninguno.
En cuanto a San Martín el panorama es bueno. Con mucho optimismo y confianza en el grupo. Que se debe en parte a que dentro de la cancha vuelven 3 jugadores claves como el capitán Cristian Alvarez en el lateral derecho, cuyos centros cruzados hieren a la defensa rival. Regresa Lucas Landa a la zaga central, no sólo para hacer sentir su marca, sino también con la cuota goleadora con su cabezazo. En tanto que regresa Andrés Alderete, uno de los emblemas, por el equilibrio en el centro de la cancha y hacer sentir su marca.
De esta manera, Forestello no sólo pone al equipo que más le seduce, sino el que mejores resultados le viene dando (la única baja será la de Bolaños por lesión) y que en función de equipo y de individualidades, y observando cómo está jugando, tiene mucho con qué ganar esta tarde.
Por el lado de Independiente, que arrancó la semana con las declaraciones de su DT Brindisi para decir que +ante San Martín es una verdadera final porque es un rival directo+, y por lo que pretende que sus dirigidos +jueguen al límite+ y +den la vida en cada pelota+, saldrá decidido pese a que más allá del ingreso de Villalba, espera por las evoluciones de Vargas y Caicedo porque esta tarde en Avellaneda habrá mucho en juego. Por presente y futuro. Y porque el que pierda, lo pagará muy caro.

