Aunque el Mundial aún está en sus primeros días, hinchas y expertos están empezando a inquietarse por la escasez de goles, porque hubo pocos partidos o momentos para que el corazón realmente se acelere.

Luego de 14 partidos el balón ha llegado a la red en apenas 23 ocasiones, un promedio de 1,72 por partido, muy inferior que el promedio de 2,30 de todo el Mundial de Alemania 2006 y cifras más altas en años anteriores.

Sólo el equipo alemán ha mostrado la verdadera categoría de un Mundial hasta ahora con una goleada 4-0 a Australia el domingo que seguramente habrá causado temor en sus principales rivales.