El delantero del seleccionado francés Nicolas Anelka fue expulsado ayer del equipo que disputa el Mundial por insultar al técnico Raymond Domenech y negarse a pedir disculpas, dijo la Federación Francesa de Fútbol (FFF).

El delantero insultó al entrenador de forma grosera en el entretiempo de la caída francesa por 2-0 ante México el jueves en Polokwane. "Vete a tomar por el c…, sucio hijo de p…", le lanzó Anelka al técnico después de que éste amenazara con reemplazarlo si no cambiaba su actitud en el campo, según reveló el diario "L’Équipe".

"Los comentarios realizados por Nicolas Anelka hacia el entrenador nacional Raymond Domenech son totalmente inaceptables para la Federación Francesa de Fútbol, el fútbol francés y los valores que defiende", dijo la FFF en un comunicado.

El presidente de la FFF, Jean-Pierre Escalettes, decidió excluir al delantero luego de que Anelka, quien estaba por abandonar ayer el centro de entrenamiento francés en Knysna, en el Cabo Occidental, dijo que no se disculparía, señaló el comunicado. La medida se esperaba después de que Anelka faltó ayer al entrenamiento.

Los insultos de Anelka hacia Domenech ocurrieron luego de que el entrenador criticó, en el vestuario durante el entretiempo, la actitud del jugador en la cancha contra México antes de decidir sacarlo para el segundo tiempo. El jugador reaccionó diciendo que tuvo un intercambio de palabras con Domenech pero negó que fueran los insultos que le atribuyó el diario.

"Tengo mucho respeto por Francia y todos mis compañeros, insisto en ello. Quiero dejar en claro que las palabras publicadas no fueron las mías", dijo el jugador citado en el sitio de internet del periódico France Soir (www.francesoir.fr).

"Sí tuve una acalorada conversación con el entrenador en la privacidad del vestuario, entre el técnico y yo, frente a mis compañeros y los miembros del equipo. Nunca debería haber salido de allí (la conversación)", añadió el futbolista.

Fuertes críticas

El jugador de 31 años, quien anotó 14 goles en 71 presencias con "Les Bleus", había enfrentado fuertes críticas de los medios franceses por sus decepcionantes actuaciones en los partidos de preparación y en el empate 0-0 con Uruguay en el debut del equipo en la Copa del Mundo.

Domenech igualmente había mantenido su confianza en Anelka y dejó a Thierry Henry, máximo goleador histórico de Francia con 51 tantos en 122 partidos, fuera de la formación inicial en los dos partidos que el equipo lleva jugados.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo al ser consultado horas antes de la expulsión que "si las palabras que salieron en la prensa son ciertas, son inaceptables. Inaceptables".

Pero la expulsión de Anelka también trajo repercusiones en el seno del plantel. En conferencia de prensa, el capitán Patrice Evra se puso del lado de su compañero: "El problema no es Anelka. Alguien le dijo todo esto a los medios. Acá hay un traidor".

Lo ocurrido ayer es otro capítulo dentro de los conflictos que vive la selección que está muy cerca de quedar eliminada en primera ronda. La página de internet del diario "Libération" asegura que Zinedine Zidane habló con cuatro referentes de la selección para que exigieran a Domenech un cambio táctico la víspera del partido entre Francia y México del pasado jueves.

El técnico aceptó la demanda (Evra, Ribéry, Henry y Gallas fueron los involucrados) pero cuando supo que la idea procedía de Zizou entró en cólera y cambió de opinión.