Faltaban menos de 100 metros cuando se dio una situación en el embalaje que involucró a Héctor Lucero y Laureano Rosas. La secuencia de fotografías da cuenta que ambos tienen un poco de culpa en el roce que terminó beneficiando a Escuela, quien vio luz y pasó. Lucero porque en su celo por mantener la cuerda, encierra a Rosas contra las vallas. Y Rosas porque "camisetea" a Lucero y pasa a embalar. Willy dijo: "El domingo hay revancha". Laureano: "Son cosas de carrera". No hubo protesta alguna.

 

Rosas ataca por afuera y Lucero cuida la cuerda. Empieza el vallado y Laureano mete el manotazo para evitar chocarlas.

 

Según Lucero, Rosas lo tironeó de la camiseta. Acá se observa cuando el hombre de Mardan toma al de Pocito.

 

Falta una foto en la que Lucero observa que Escuela pasa firme por su lado. En esta imagen frena su marcha y protesta.

 

 

LA POSTAL DEL DÍA

El pelotón va devorando kilómetros por la Ruta del Sol y recibe la bendición del Cristo que está en el ingreso a Marquesado. El pintoresco paisaje de la moderna autopista es ornamentado por el colorido de las casacas del pelotón de 115 hombres que dieron vida ayer a una nueva edición del Circuito Carlos Escudero. Esa fue una de las zonas del recorrido en que el enjambre multicolor pasó en una decena de ocasiones, cinco de ida hasta la cerámica y el faunístico y cinco de regreso hasta la línea de meta en el corazón de la Villa Flora. Fue una tarde accidentada con varias rodadas pero ninguna en las rotondas.

 

 

 

Momentos de carrera 

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La primera fuga de la tarde

Transcurría la segunda vuelta, última de las largas y un par de hombres se aventuró a pelearle en soledad al calor y al viento que cruzaba constantemente la Ruta 60. El jachallero José Reyes y el caucetero Jonatan Soria (Diberbol) dando lustre a su fama de rodadores duros abrieron el camino durante una veintena de kilómetros. Entre ambos disputaron mano a mano una de las nueve pasadas especiales que hubo.

 

 

 

Ibarra encabezó dos escapadas

Emiliano Ibarra fue el más batallador de los ciclistas que dieron vida a la carrera. El campeón argentino de crono puso a la camiseta del SEP al frente de las dos fugas más importantes de la tarde. Ganó cinco de las nueve pasadas especiales. En la primera busco la carrera él. En la segunda trabajó para Juárez, encargado de definir en un posible embalaje del grupo. Demostrando que tiene un gran estado de forma física.

 

 

 

Última aventura en la tarde

Dos hombres del SEP, Ibarra y Juárez; uno de Virgen de Fátima, Mauro Richeze; uno de Rawson, Facundo Cattapan y Leandro Velárdez protagonizaron la última escapada de la tarde. Desde atrás, Mardán y Pocito que no tenían gente arriba pusieron a rodar al pelotón a más de 60 kilómetros horarios y neutralizaron los 30 segundos que había de ventaja cuando faltaban cinco kilómetros para la llegada en la Villa Flora.